Capítulo 8: El dios del viento

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Lazus, el león de Valen estaba yendo a toda velocidad en dirección sur. Necesitábamos escapar del asesino Anibal, quien nos perseguía con su bestia Hilton. Había que llegar a la casa del maestro para pedirle ayuda, ya que él es muy fuerte...

+ ¿Owen, cuanto falta para llegar a la casa de Aldair? - Me preguntó un poco agitada por nuestra situación.

- Cálculo que faltan unos tres kilómetros...

+ Bien, Lazus debemos apurar el paso, más rápido. - Dio una orden a su bestia.

Empezamos a aumentar la velocidad, podíamos ver la casa a unos pocos metros.
Lo estábamos por lograr.

Un rayo oscuro paso a gran velocidad por el lado nuestro.

+ ¡Maldita sea! ¿Cómo demonios nos alcanzó tan rápido?. - Dije

- Lazus detente.

+ Valen habrá que pelear.

- Entendido.

Nos bajamos de Lazus y nos pusimos en posición de ataque.

+ Jajajaja... No sé resistan niños, su destino es morir. Ustedes son muy débiles como para enfrentarse a alguien como yo.- Dijo Anibal con un tono burlón.

- Ya no somos niños tío, o debería decir asesino. - Valen estaba muy enojada, sus ojos expresaban odio hacia él.

+ Espera Valen, antes de atacar ahí que pensar un plan, o no podremos contra él. - Susurré.

- Está bien, yo usaré un clon de ilusión.

+ Bien, yo usaré neblina de tierra para bloquear su campo de visión. Luego, me acerco y mientras él se distrae con tu clon yo atacó con espada de viento. - Parecía un buen plan.

- Bueno estoy lista, ataquemos...

El ambiente estaba tenso. No había ruido en ningún lado y el silencio me ponía nervioso.

+ ¿Ya terminaron de murmurar? Quiero acción, quiero ver de qué están hechos. - Cruzó los brazos como si nosotros fuéramos muy débiles.

- ¡Ahora Valen! - Le grité.

+ Clon de ilusión. - Creo un clon igual a ella.

- ¡Bien, comencemos! - Moví mis manos para sentir la brisa del viento. - ¡Neblina de tierra!.

Lo que Aníbal no sabía es que Valen iba a crear muchos clones de ilusión. Ella solo dijo uno, por qué sabía que su tío estaba escuchando toda la conversación. La desventaja de esa técnica, es que los clones no pueden atacar.

- ¡Ahora Hilton, transfórmate! - Ensanchó los ojos y gritó. Su maldita bestia creció.

+ ¡Desgraciado! Hay que distraer al puma.

- No te preocupes. ¡Lazus encárgate de el por favor!-
Su bestia también se transformó.

Ambos se miraron para comenzar a pelear...

- Te lo encargo Valen, yo pelearé con él, tu ayuda a Lazus con tus clones. - Hubo un cambio de planes. Empecé a correr entre la niebla hacia Aníbal.

+ Chiquillos fastidiosos, no me ganarán solo por bloquear mi campo de visión.

Ya estaba a sus espaldas y él parecía no detectarme.

+ ¡Espada de viento! - Corte una parte de la niebla.

- ¡Patético!

El ataque le dio, lo corto a la mitad, pero por desgracia era un clon oscuro.

Los caminos de la magiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora