Capítulo 36: Paz

24 2 0
                                    

 El laboratorio de Evil Ghost era el lugar donde los demonios eran modificados, también servia como sala para recuperar partes o curar el cuerpo de los miembros de la asociación. A pesar de no ser usado constantemente por los integrantes, los demonios mismos creaban diferentes pociones para hacerse más poderosos y poder servir a su líder. Algunos llegaban a fusionarse y superar el poder mágico de los magos, solo se trataba de velocidad, fuerza y resistencia.

En una esquina del salón, Lucifer esperaba a uno de sus demonios más leales a que le trajera alguna poción para recuperar su cuerpo dañado de tal quemadura sufrida en batalla. Parecía un muerto viviente, el pelo de la cabeza y del resto del cuerpo se transformo en ceniza, la piel era negra y quebradiza, ardía como un carbón.

+ Apresúrate Reko... - Murmuro entre dientes dando una orden a su soldado.

- ¡Si mi señora! - Respondió el demonio regresando con una frasco pequeño con un liquido negro. - La poción de Reko la curará mi ama. - Se paro enfrente bien erguido y tendió su mano derecha para entregarle el frasco.

+ No puedo tomarlo idiota... - Abrió grande los ojos como si quisiera matarlo con la mirada.

- ¡Es cierto, no puede moverse! - Apresurado trato de corregir su error y le quito el tapón, luego le acerco con delicadeza a su boca y largo el liquido. - Cúrese jefa... - El cuerpo del demonio era temible, piel morada y una altura de tres metros, tenia todo su cuerpo marcado y arriba de su cabeza brotaban varias espinas muy puntiagudas. Sin embargo, ante su líder es miedoso e indefenso, pero contra sus enemigos es un asesino despiadado.

El cuarto quedo en silencio, el demonio retrocedió luego de darle la cura y espero a que hiciera efecto. La chica al igual que una víbora empezaba a mudar su piel, las escamas negras caían al suelo y se desarmaban. Pego un salto hacia adelante y volaron todas sus heridas. El cuerpo quedo como antes de la batalla a excepción de una pequeña cosa, Reko no había mencionado que dentro de la cura agrego una sustancia que usaban los demonios para mutar. 

+ Bien hecho Reko... - Sonrió y con el cuerpo desnudo, avanzo hacia adelante hasta llegar a un gran espejo. - Mi cuerpo esta en excelente estado, me sorprendes pero... - Acerco la cara seria un poco sorprendida del color de sus ojos.  - Explícame, ¿Por que mis ojos cambiaron? - Sin mirarlo lo regañó.

- Eh... - Suspiró y dio la vuelta asustado. - Quise probar en usted una segunda transformación como nosotros los demonios.

+ El color café en mis ojos eran mas hermosos, ahora tengo estas cruces blancas en el centro de mis pupilas y alrededor de ella es negro . - Volteo a verlo para escuchar una respuesta razonable luego de que modificara su cuerpo sin su consentimiento. - Espera, - Chasqueo los dedos y repentinamente volvió a vestir su ropa habitual. - mucho mejor... Prosigue. 

- Es que esta nueva transformación implica el poder para transformar su cuerpo en mitad demonio y tener mas resistencia a los golpes y el fuego ardiente como nosotros, sin mencionar de que aumentara su velocidad y fuerza pero no la magia. - Cruzo los brazos tratando de impresionarla.

+ Sorprendente Reko... - Sonrió sabiendo que con una nueva transformación podía resistir al fuego, iba a poder vengarse de Fenix.

- Si mi señora, para activarlo solo debe bombear su corazón logrando que palpite cinco veces en un segundo. - Cerro los ojos y levanto su mano derecha. - De esta manera. - A gran velocidad se incrusto la mano justo en uno de sus seis corazones en el pecho y lo saco. - A diferencia de los humanos como ustedes ama, nuestro cuerpo va mas allá de los limites y con esto no la quiero ofender. 

+ Interesante, pero ¿Cómo se supone que logre eso si mi cuerpo no es como el de un demonio? - Las cruces de su ojos giraban reaccionando a sus pensamientos asesinos.

Los caminos de la magiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora