Lo primero que Morgan vio al abrir la puerta de su casa fue a Maco moviendo la cola efusivamente de felicidad. Había pasado una semana sin ver a su dueña y dejaba en evidencia lo emocionado que estaba por volver a estar con ella.
—Hola, hermoso bebé. ¿Me extrañaste?
Lo tomó en sus brazos y caminó atravesando la sala de su casa. Siete días habían pasado y lo sintió como si hubiese sido un mes. Esa semana que pasó en Los Ángeles con su madre había sido lenta pero no mala. Al contrario. Nunca antes se habían llevado mejor.
Sidney se preocupó del estado de su hija y lo primero que hizo fue viajar hasta donde ella estaba. No espero ni dos días a que le dieran el alta del hospital y ya estaba llevándosela con ella a la ciudad, lejos de todo el drama de su padre y su nueva novia. Bueno, prometida.
Sí, nada de lo que habían discutido con su padre había sido producto de su imaginación. Él en verdad se había comprometido.
¿Sobre Mason? No supo más nada. Él la había bloqueado de las redes y no sólo a ella, también a Michie. Y Chris... bueno, él es un chico de palabra y todos sabemos que jamás rompería la promesa de Mason sobre no hablarles sobre él. El plan era que ella también lo olvidara y si estaban permanentemente en la mente del otro eso jamás pasaría. ¿Era una decisión egoísta?
Morgan no dejaba de pensar que Mason sí lo fue, después de todo él sólo huyó dejándola literalmente con ambos padres sobre ella. Pobre Morgan, su cabeza era un caos.
Después del incidente la obligaron a hablar con psicólogos sin embargo ella nunca dijo nada. Nunca dijo qué fue lo que le pasó realmente. Ni siquiera contó la escena que tuvo con Chase, del cual tampoco supo nada. Y lo agradecía. Volver a verlo... no sabía qué podía pasar.
Sólo se refugió en ella misma.
—¿Matthew? ¿Estás en casa?
Se sorprendió de no encontrarlo en casa. Después de días sin verse esperaba una bienvenida por parte de su padre pero él parecía ni siquiera estar. Eso la decepcionó un poco.
—¿No hay nadie?
Murmuró.
No, no había nadie.
Cargó a Maco sobre sus brazos y caminó hasta la habitación. Por momentos le gustaba estar sola, porque así podía pensar e imaginar. A veces eso no era tan bueno pero ahora sólo quería recordar a Mason. Se lo permitía por momentos cuando lo extrañaba demasiado. Dios, en verdad que lo extrañaba. No sabía la paz que le transmitía estar con él hasta que un día se fue dejándole la mente y el corazón hechos un caos.
Extrañaba la forma en que la hacía reír y olvidarse de los problemas, la forma en la que a veces simplemente permanecían minutos eternos sólo mirándose a los ojos, sin decir nada, sintiéndola la fuerza más linda del mundo. Tocarse, besarse. Solo estar al lado del otro. Extrañaba todo eso.
Apenas habían podido decirse lo que ambos sentían y el destino los separaba cuando más se necesitaban. Cuando recién empezaban a sentir lo que era amar a alguien.
Una lágrima se escapó por la esquina de su ojo que dejó correr. Había limpiado muchas estas últimas semanas frente a los demás que ahora, en su soledad, la dejó ser.
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Un Plan Desastroso ©
Novela JuvenilA ver... ¿Cómo reaccionarías si, en un momento de sospechas decides seguir a tu padre y, en ese destino te encuentras con lo que será el encargado de arruinar tu vida? Y no, no hablo sólo del hecho de descubrir que tu padre tenía una novia secreta y...