Narra Morgan
Pasaron días, después de la fiesta. Después del día más jodidamente extraño de toda mi vida.
Habían sucedido tantas cosas que supuse que lo mejor era alejarme un poco de todas aquellas personas causantes de mis pensamientos alborotados y así poner todo en orden. Así que aquí me encuentro.
—¡Muévete, niña!
Mi cara se pintó en una expresión de indignación cuando un niño pasó corriendo a toda prisa, casi llevándome con él.
—¡Oye!
Volteó y levantó su dedo del medio en una seña no muy agradable viniendo un enano con problemas de inestabilidad emocional. Lo supe cunado vi como su rostro cambiaba de malhumorado a uno de enamorado cuando sus ojos dieron con una niña de linda sonrisa.
Rodé los ojos.
Niños, creyendo que el amor es sencillo y metiéndose en él antes de tiempo. Luego no quieren enamorarse nunca más ante la mala experiencia del primero amor. Lo bien que hacían, el amor es una mierda.
Pero debo admitir que me sorprendía la determinación en la que los niños se declaraban a las personas y éstas correspondían con facilidad. ¡Vaya mentira! Ni siquiera saben lo que es el amor y lo que conlleva meterse en una relación de verdad. Se vienen los celos, las peleas, las dudas, desconfianza, el sexo, infidelidades, terceros, incluso amenazas a tu derecho de vida.
Aunque lo último sólo me pasaba a mí. ¡Já!
¡Así es, señores!
Al día siguiente de encontrar esa nota recibí otra, y otra y otra y otra, durante toda la semana. Al ver la primera admiré que sentí una pizca de pánico creyendo que alguien realmente me estaba amenazando. Pero cuando la noche siguiente, sola en casa ya que papá había ido a casa de tío Sean –estaba segura que en verdad había ido a la casa de su hermano ya que anteriormente había sido invitada- el timbre sonó y me puse alerta inconscientemente. Pues sabía que no se trataba de mi mejor amiga, ella sólo entraría; cualquier tipo de familiar no se encontraba en este estado así que quedaban totalmente descartados; Chase tampoco lo era, aún seguía molesta con él y bien sabía que lo mejor era darme mi tiempo; también podría haber sido Mason, el pensar que podría llegar a ser él me puso nerviosa, no tenía las certezas de que podría tratarse pero tampoco era imposible que fuese para intentar arreglar las cosas.
Pero no fue ninguno de ellos.
De hecho, nadie estaba allí cuando abrí la puerta. Sólo un pedazo de papel roto y una nota detrás de ella, a excepción de que esta vez sí había un indicio del remitente.
¿Dónde se encuentra tu novio ahora, Morgan?
-A
¡Una jodida A!
Al ver la nota tuve muchos sentimientos encontrados. Al comienzo creí que realmente era una broma y el sujeto era alguien que en verdad sentía un gran fanatismo por Pretty Little Liars.
Pero también lo que contenía la nota llamó demasiado mi atención. Sé que no debía desconfiar de mi novio por unas insulsas notas estúpidas pero la situación no ayudaba a mente a no considerarlo. Es decir, los últimos meses Chase ha estado desapareciendo de la nada sin siquiera avisarme y un par de veces cortaba a mis llamadas.
ESTÁS LEYENDO
Un Plan Desastroso ©
Genç KurguA ver... ¿Cómo reaccionarías si, en un momento de sospechas decides seguir a tu padre y, en ese destino te encuentras con lo que será el encargado de arruinar tu vida? Y no, no hablo sólo del hecho de descubrir que tu padre tenía una novia secreta y...