Capitulo Cuarenta-seis: Memorias.

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Justo delante de él, se reproducían diversos y múltiples recuerdos almacenados dentro de lo profundo de ese dispositivo tan esencial, eran la prueba irrefutable de aquellos absurdos, crueles, duros e divertidos acontecimientos que fueron experimentados hace mucho tiempo atrás, por el mismo. Se acomodo ligeramente en su asiento, concentrando su absoluta atención en el centro de la pantalla, las imágenes que poco a poco aparecían, abarcaban desde el preciso momento, en el que fue concebido artificialmente, pronunciando sus primeras palabras e introduciéndole por primera vez su pak. "Te quiero invencible brazo robótico".

Luego llegaron sus múltiples labores como infante, su auto-proclamado sueño de volverse un invasor, hasta crecer para afrontar los extensos y duros entrenamientos militares en distintos planetas, para después conocer e interactuar con los diferentes aliados e compañeros irkens, destacando que hizo equipo con sus.. "¿Más Altos?". Ladeo ligeramente su cabeza, totalmente crédulo a lo que estaba atestiguando.. ¿Desde cuando mantuvo una relación amistosa con ellos? Incluso esta nombrándolos por su nombre.. ¿"Red"? ¿"Purple"? Esto no era todo, estaba conviviendo y fraternizando con una actual enemiga, esa irken rencorosa que quiso robarle SU misión de conquistar la Tierra, incluso ahora intento lastimar a su preciado humano que...

No pudo continuar, su cerebro le ordenaba seguir observando, por lo que decidió mantener un poco más vigente su atención, hasta presenciar una aclamada y exitosa ceremonia de aceptación en la tan prestigiosa... "¿Élite irken?". Eso era inaudito, según tenía entendido, nunca pudo entrar oficialmente a esa división, debido a que fue extraditado a Comidortia, pero eso.. fue.. ¿Después?. Su mente ya no podía diferenciar o distinguir cuál eran sus verdaderas memorias, todo estaba mezclado, mientras que internamente no podía ni siquiera procesarlo. Sacudió con fuerza su cabeza, negando y acallando las insistentes dudas, se esforzaba para alejar las distracciones y centrarse en mirar con detenimiento su computador, provocandole una fuerte sensación de que tan solo se trataba, de una película bien montada.

- No comprendo.. ¡¿QUÉ ES ESTO?! -chillo con enojo- ¡¿DESDE CUANDO ZIM VIVIÓ TODOS ESTOS RECUERDOS?!

No recordaba absolutamente nada, de lo que se le estaba presentando, siendo más exactos, sus pensamientos eran desastrosos y difusos, supo que en algún punto de su existencia vivió todo eso pero.. ¿Desde hace cuanto tiempo empezó a olvidarse de su propia vida?

A medida que sus dudas internas lo agobiaban, sus antiguas memorias seguían transmitiéndose sin demora, absolutamente toda su vida era reproducida de forma automática, resumiendo los eventos más importantes, se podía distinguir a un Zim más serio y frío, el cual lideraba junto con Tak, un puñado de soldados, formados en tropas, disponiéndose a atacar e conquistar un planeta, esto confundió al de piel verde, que recargaba su cabeza con su mano izquierda, entumecido en una posición un poco más tranquila, pero igualmente tensa.

Desafortunadamente esto no era todo, luego de verse a sí mismo con una capacidad tan precisa y contundente para la invasión, pudo notar que su uniforme era muy similar al de un general de alto rango, un objetivo que era bastante difícil de conseguir, casi imposible. Esto hubiera sido un buen motivo de celebración y victoria, salvo por el pequeño hecho de que...

- ¿Ese es... ? -nombró con sorpresa- ¿ ...ST005?

Pudo ver con claridad en su poderoso computador, a ese extraño irken investigador, que estaba hablando amistosamente con él, esto mortifico plenamente al invasor, el cual solo seguía mirando estupefacto, acompañado de una mueca respectiva a su enorme sorpresa, según como mostraba la proyección, se aprecio las múltiples situaciones en donde trabajaban juntos, ayudándose mutuamente en distintos tipos de misiones, órdenes y diferentes ámbitos, hasta riéndose torpemente de diversas "travesuras", mientras que otras solo compartían y degustaban varios dulces entre ellos. Se quedó frío y estático, no existía duda alguna, era demasiada información para que su cerebro lo pensará, sentía que su mente estaba siendo desbordada por nuevos datos y el poco juicio a su disposición, realmente no cooperaba.

Mas allá del Odio [ZaDr]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora