Mas allá del Odio [ZaDr]

Capitulo Sesenta-Nueve: "¿Volverás a amarme?"

A pesar de haber transcurrido varias días desde que volvieron a la Tierra, los acontecimientos no fueron los mejores, la guerra finalmente había terminado, luego de una extraordinaria contienda extremadamente laboriosa, reiterada y parcialmente contrariada, produjo que toda la flota enemiga fuese retenida o eliminada, haciendo que los soldados irkens en su mayoría se retiraran. Sin embargo, la razón principal del rotundo éxito a favor de toda la rebelión, fue gracias al pequeño invasor que ejecutó el tiro de gracia al exterminar sin piedad a sus anteriores líderes. La fuerza de la élite se vio terriblemente afectada, dejando sin órdenes a toda una raza, causando la falta de un propósito fundamental, proyectando psicológicamente una crisis mental al no razonar con su supuesto deber. Dejando al descubierto que cada irken se le asignaba una función, y sin ella, solo eran un puñado de masa que podías moldear.

Toda la resistencia celebró la gloriosa caída del imperio, los gritos sinceros de una libertad esperada resonaban por todo el espacio, la esclavitud por fin desapareció, por lo que gran parte de la armada planeaba verse cuanto antes con sus seres queridos. La tiranía se rompió, creando una nueva orden que se estableciera cuanto antes, brindando una genuina paz en toda la galaxia. Esa era la meta, aunque ahora solo se dedicarían a rebosar de una singular e mutua felicidad.

Las estrellas brillaron indicando que el suplicio milenario fue radicalmente exterminado.

Incluso con esa aplastante victoria, solo le dejaba un sabor agridulce para cierto invasor, sintiéndose abatido sobretodo frustrado, se mantenía quieto y sentado sobre una fría mesa de metal, ubicado en las profundidades de su laboratorio, siendo cuidadosamente examinado por su computadora, y posteriormente por Axl, quien estaba profundamente concentrado en las reparaciones necesarias, equilibrando y mejorando cada una de las funciones de su pak. Desgraciadamente, el cuerpo del invasor recibió un severo daño, las heridas apenas consiguieron cerrarse, avanzando pobremente a la etapa de regeneración, produciendo un cansancio descomunal que provocó una molesta y temporal inmovilidad, por lo cual era cargado a todos lados sobre la espalda de su esclavo humano. En ese breve periodo de tiempo, sobretodo en su propia recuperación, el terrícola estuvo fielmente a su lado, sin apartarse demasiado, suministrándole todo tipo de atenciones con la intención de reconfortarlo, algo innecesario para el de orbes magenta, pero esa clase de atenciones lo hacía sentir extrañamente apaciguado, bastante similar al sentirse "amado" por parte de su pareja.

Luego de un complicado y bochornoso escape, lograron llegar con mucha necesidad hasta la nave, que anteriormente fue usada por el amante de lo paranormal, para así abandonar cuanto antes la embarcación especial, la cual curiosamente estalló en miles de pedazos en una extraordinaria belleza destructiva, apreciandolo desde la lejanía de lo que una vez fue un campo de guerra. Movió levemente su cabeza, alejando esa imagen mental que se formó al recordar ser cargado de forma tan humillante por una apestosa larva, que en retrospectiva le salvó la vida.

Involuntariamente elevo sus antenas a la vez que un azulado se apoderaba plenamente sus mejillas, aun no se acostumbraba a experimentar ese tipo de gestos, acciones o detalles que realizaba el de gabardina, quien en estos momentos tomaba firmemente su mano, entrelazando sus dedos, resaltando con delicadeza los brillantes anillos que se dieron al prometer unir próximamente sus vidas. Una sensación gratamente encantadora golpeó con insistencia su squeedly spooch, volvían a repetirse los mismos síntomas, cayó duramente en las garras de la enfermedad más asquerosa, vomitiva y molesta, originaria por los torpes terrícolas: El Amor.

Una vibra electromagnética sacudió su espalda entera, trayéndolo nuevamente a la realidad, notando con rapidez la aplicación de su fuente de vida, indicando que fue devuelta sin problemas, recuperando inmediatamente la información, movilidad e mecanismos que durante esos diez minutos fueron plenamente borrosos y difusos.