Capitulo Treinta-cinco: Pacto de Guerra.

1.8K 218 50
                                    

En una plena oscuridad, casi absoluta, más específicamente en su admirable laboratorio subterráneo, un irken invasor sonreía gratamente complacido, por la estruendosa sorpresa que posaba frente a sus ojos. Debía admitir que la sensación de malestar se evaporó por completo, para dar pie a una placentera satisfacción que se fundió a la perfección con su inigualable orgullo.

En la gigantesca pantalla de su computadora, mostraba a un vortiano de piel grisácea con cuernos similares a una cabra, unos gatunos ojos amarillos, y una serie de facciones serias casi demostrando cansancio. Era un hecho que lo conocía con anterioridad, en un remoto tiempo de una pelea espacial, que tenía como protagonista a su némesis, aunque ese no era el caso, sus lazos iban más allá de una tenue conexión, logró ganarse cierta enemistad burlándose del ridículo y improvisado nombre, que decidieron darle a última hora.

El extraterrestre se había tomado el trabajo de informarse bastante bien sobre los acontecimientos que rondaban sobre esta "rebelión", datos que fueron suministrado por su "amigo" vortiano 777, utilizando diversas maneras, poco ortodoxas. ¿Quien diría que el secuestro y chantaje funcionarán tan bien?.

Por supuesto estos datos fueron apoyados, al vigilar y comulgar la misión de su antiguo compañero de élite, el invasor Larb, que tenía como misión conquistar ese planeta, lográndolo con éxito, aunque todo eso cambiaría, dejando como consecuencia, una pérdida de tiempo, invadir ciertos planetas. Ante un respetable desafío de resentidas e interesadas miradas, tanto por el vortiano antes nombrado, y el invasor, no dejaban de analizarse mutuamente, esperando con impaciencia que el contrario, comenzara a hablar.

- Irken. -lo llamó con dureza- Mi tripulación me ha informado que tu los has llamado para una rebelión total. -lo observo con detenimiento- He escuchado de ellos que nos has propuesto una oferta que no podemos rechazar. -expreso con clara desconfianza- Estoy mas que seguro que es una estúpida trampa, aún así, he accedido a escucharte.

- Lard Nard.. ¿Verdad? -pregunto ladeando su cabeza, el contrario solo asintió- En efecto, Zim se ha comunicado con tus sirvientes para proponerte un acuerdo. -continuó haciendo un ademán con su mano.

- Tripulantes. -corrigió molesto el vortiano- Tu eres el invasor que fue enviado a conquistar la Tierra.. ¿Verdad? -preguntó mirándolo con severidad- ¿Acaso no planeas seguir las órdenes de tus Altos? -expresó de forma burlona, enojando al de piel verde- No pierdas mi tiempo, irken.

- En efecto, fui mandado a este planeta con ese propósito. -mintió, reprimiendo su enojo- Sin embargo, he cambiado mi postura durante este periodo de tiempo. -informa cerrando sus manos, haciendo un puño- El punto es que debido ciertos acontecimientos, Zim quiere derrocar al Imperio.

- ¿Derrocar al imperio? -repitió con ingenuidad- ¿Tienes idea de lo que eso abarca? -pregunto con seriedad- Además, es imposible que uno de su propia raza quiera la destrucción de la misma. -insistió moviendo sus manos- Aunque confiemos en ti, nada estaría completamente asegurado.

- Zim tiene un brillante plan. -mencionó sentándose frente a su computadora- Invadir la Inmensa, de hecho es posible, incluso el planeta irken estuvo al punto de ser destruido por Zim. -admite con dificultad, recordando las palabras de sus Altos- La élite sería la cuestión principal a tratar.

- Eso.. -lo pensó un poco, dudativo- Eso tiene sentido. -confesó mirando con intriga al contrario- Entonces el que arruino el plan maestro de "Ruina inevitable" ¿Fuiste tu? -preguntó con curiosidad, recordando los acontecimientos anteriores.

Mas allá del Odio [ZaDr]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora