Ambos seguimos de cerca a Douglas, derecho a la sala de conferencias donde no había nadie más. Simplemente nosotros tres reunidos para charlar algo que sucedió en un ¿día y medio?
Me dejo caer al lado de Caled sosteniendo la herida de mi estómago, Douglas me da una mirada que parece preocupada, pero la reemplaza por la suya de siempre. Altiva, severa y sin emociones. Caled se cruza de brazos mirando a su padre tomar asiento al frente de ambos.
-¿Qué pasa padre? ¿no eres capaz de domar tu propio pueblo? -indaga con soberbia.
-No estamos acá para hablar sobre quién es digno para gobernar. -sentencia antes de irse por la línea de discusiones familiares-. He escuchado rumores
-Señor, no todo lo que se dice es cierto.
-¡No! -me corta con un fuerte grito, salto sobre mi asiento-. Esta clase de rumores no prometen nada bueno futuros gobernantes y es necesario que lo sepan si sucede cuando deje mi corona sobre sus cabezas.
-Bien padre, te escuchamos. -acepta Caled, entrelazado mi mano bajo la mesa.
-Se dice que un antiguo pueblo planea gobernar Horenclow, sus intenciones no son buenas, así lo informaron los viajeros que se mantienen al tanto de todo. -nos dedicó una mirada preocupada y eso provoca que una fuerte oleada de escalofríos me recorra-. Tienen sed de sangre, sin importar si son inocentes o culpables, quieren acabar con todo y es curioso... porque del único pueblo que se conoce es el banshee.
-No Douglas, ellas me pertenecen y están a la espera de mis órdenes. -me apresuro a hablar-. Por poco y pierdo la vida en ese campo de batalla, lo menos que desearían es hacer un golpe en Horenclow.
-La política siempre se maneja con dos caras, querida y tus niñas, han permanecido por mucho tiempo bajo la sombra, ¿no las creen capaces? -pregunta, elevando su ceja desde su posición altanera.
-No perdemos nada con preguntar. -respondo, ganándome un asentimiento de su parte.
-Ahora rey Caled, debemos de hablar sobre alianzas necesarias si de un campo de batalla hablamos. -expone su padre chasqueando los dedos y apareciendo un mapa sobre la gran mesa-. La alianza se gana dando a cambio y hasta el momento tenemos la confirmación de Iren y Escarmis. -señala los puntos en el mapa.
Ubico ambos reinos y el nuestro en medio de las tierras. Frunzo el ceño al percatarme que Eren no fue mencionado en ningún momento.
-¿Qué pasa con Eva? ¿no eran aliados? -cuestiono y Caled asiente de acuerdo.
-Su hermano menor, rey del sector este del mar se niega a firmar nuestro tratado, pero Eva aseguró estar trabajando en ello. -responde Douglas, desapareciendo el mapa-. Hijo, deberías de ir a charlar con el soberano de la logia, él tal vez sea más específico con el futuro rey.
-Claro padre, todo sea por el bienestar de Oren.
-Y en cuanto a ti Saven, manten al margen tus chicas. No queremos iniciar una disputa por su desobediencia.
Asiento, siendo consciente de su disimulada advertencia y por el apretón de Caled, él también la comprendió.
Debía de ponerme manos a la hora con las banshee, en devolverles lo que les pertenece y dejarles en claro quién es su reina.
(...)
-Majestad, no esperábamos tenerla tan pronto de regreso. -admite sorprendida una morena, al abrir las puertas del convento.
-Le presento a mi mano derecha de Aren, la señorita Jordan. -las presento y la morena tan solo se limita a asentir.
-Sígame, sabemos a qué viene. -asiento un poco sorprendida, pero al instante cambio mi expresión.
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Susurros de la Muerte
Fantasy"Algo que parecía sencillo en un comienzo, pero que terminó marcando tu vida para siempre" KEYFRAME. El pasado siempre permanece ahí, insistiendo en ser recordado. Sean buenos o malos recuerdos, pero entre más lo ignores, su fuerza...