Treinta y Cinco: Viajero.

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Nuestra discusión fue trasladada a la hermosa casa que me vio crecer, ambos ancianos tomaron asiento en el sofá grande antes de darnos severas miradas. Aclare mi garganta y relate absolutamente todo lo que había creado la repentina desaparición de ambos, ellos me escucharon en todo momento con el semblante neutro y de vez en cuando Caled intervenía para relatar detalles que olvidase o desde su perspectiva. 

-Realmente lamento haber desaparecido sin avisarles, pero deseo que entiendan la impotencia que recorría mi cuerpo cuando me encontré con esas maltratadas chicas, en parte era mi culpa y era mi deber ayudarles, devolverles la vida que les fue arrebatada. -ambos asienten sin cambiar la expresión de hace minutos.

Deslizo mis manos sobre mis piernas nerviosa, Caled posa las suyas sobre las mías y me da un ligero apretón para que me tranquilice.

-Esta bien hija, no te culpamos por las decisiones que tomaste. -habla David, apagando la llamarada de nervios que crecía en mi interior.

-En la próxima ocasión que desaparezcas sin avisar puedes evitar enviar a ese chico de capucha azul. Me dio un susto tremendo cuando apareció de la nada. -relata Chloe llevando una mano a su pecho.

Intercambio una mirada con Caled sin entender a cuál chico se refiere.

-En la primeras ocasiones que llego, le negamos la entrada, pero después de su molesta insistencia descubrimos que es realmente amable. -continúa David y abre el pequeño cajón de la mesa a su lado, sacando un sobre-. Dejó esta carta, pero nos negábamos a leerla enviandote un mensaje de que no aceptariamos disculpas por papel. -asiento y miro la carta entre sus manos.

Era normal que no recordase a cuál reino pertenecía el sello de la carta con un solo vistazo, pero Caled, como príncipe de nacimiento en Oren, era cosa normal ver esa clase de sellos y adivinarlos con un vistazo, por ello le pide la carta a David y la guarda en el bolsillo de su pantalón. Ambos hombres permanecen hablando en la sala de estar y Chloe se desplaza a la cocina avisando que ira a hacer algo de comida para celebrar nuestro corto regreso, la sigo rápidamente.

-¡Debes de contarme de donde obtuviste ese hermoso local! -chillo emocionada, sentándome sobre la mesa del comedor.

-Es una historia grandiosa querida. -musita con una enorme sonrisa, se inclina a sacar algunas verduras del refrigerador-. Un día después de que desapareciste apareció ese extraño chico, aunque en ese momento iba de saco y corbata, anunciando que ese local se había decidido vender en subasta, él lo compró dando una gran cantidad de dinero, no hubo negaciones, se firmó y construyó la estructura.

》-Esa misma tarde, cuando compró el local me dio una grandiosa oferta de trabajo. Él no estaba interesado en conservar el local, porque siempre pasaba viajando. Investigó sobre la anciana de la repostería y dio conmigo, así fue como me ofreció ser la gerente del lugar enviando cada mes el registro contable del lugar. -cuenta la historia picando un brócoli-. En primera instancia me ofreció el terreno sin recibir nada a cambio, pero no podía, así que le propuse ese acuerdo y él estuvo completamente de acuerdo. -deja las verduras dentro de un bol para lavarlas y abre el grifo.

-Fue una gran obra la de ese chico. -respondo-. Debo de agradecerle en persona en cuanto tenga la oportunidad. 

-Sí, estoy muy agradecida con él. -suspira y me mira con sus ojos tristes-. Cuando desapareciste mi mundo se vio sumergido en una tristeza abrumadora, no podía vivir con la idea de haberte perdido tan pronto, pero ese local me ha dado la distracción que necesitaba para seguir adelante. 

Me bajo de la mesa y abrazo a mi querida anciana. Me sentía horrible al haberle causado tanto dolor en cuestión de minutos.

-Lo siento tanto... -susurro contra su pecho.

-No importa, ese chico fue una gran ayuda. -puedo imaginarla sonreír y me separo para confirmarlo-. Los primeros días estuvo aprendiendo a hacer repostería.

Beso su mejilla fascinada por los agradables momentos que pasó con el chico. Le aviso que iré a mi habitación a acomodar mi ropa y llevarme un par de vestidos al reino, ella asiente encendiendo el fuego de la cocina, paso al lado de Caled y despeino su cabello, luego tomo la mochila y me meto en la habitación.

Todo se encontraba igual a como lo había dejado. Saco la ropa de la mochila y comienzo a hacer una maleta nueva con ropa que debía de llevar a Aren. 

-¿Podemos hablar? -asiento, observando a Caled ingresar a la habitación y sentarse en la cama.

Cierro la puerta y me siento a su lado, observandolo atenta por lo que deba de decir.

-La carta fue enviada por un viajero, viene del futuro. -abro los ojos sorprendida y observo como saca la carta de su bolsillo-. La fecha es de ayer en nuestro calendario, pero puedes observar por el año que este viajero nos lleva 19 años de ventaja.

Comienzo a sumar rápidamente en mi cabeza cuántos años tendríamos para ese año y...

-Tendría 37 años... -susurro asombrada.

-Sería en el año 2040. -dice Caled, observando la carta.

-¿Qué crees que contenga? -pregunto intimidada por la información que contenga.

-Debemos de abrirla para saberlo. -ambos nos miramos antes de que tome la carta de sus manos, abra el sobre y revele el contenido de la carta.

1 de Enero del 2040.

Estimada reina y rey de Aren y Oren:

Es común que se sientan confundidos al leer la fecha en la que fue escrita esta carta, pero como conocerá el rey Caled, el deber de todo viajero es prevenir grandes catástrofes, pérdidas en posibles guerras de reinos o enfrentamientos en todo Horenclow. 

En este caso, tan solo me aseguro que la línea de sus vidas vaya por el mejor camino. Un evento significativo abrirá las puertas de su reino y el tiempo es ambicioso, presentando dos posibles futuros. No diré de qué van, los spoiler en el tiempo no están permitidos.

Por lo tanto, le pido a la reina Saven que regrese a Aren e inicie su coronación al día siguiente. Es de vital importancia.

Les pido que tomen en serio mis palabras y obedezcan a la autoridad que presento para Oren.

Firma: ......

Cierro la carta y miro a Caled.

-No debemos de pasar por alto esta carta, es un viajero.

Asiento dándole la razón a Caled, ellos solo se aseguraban de que Horenclow estuviera en total armonía.

Susurros de la MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora