Tres días en Iren y estaba fascinada con todo lo que aprendía cada nuevo día con los lobos. Trabajo en equipo, los valores de la familia, la importancia que tenían todos en la manada y cuán importante era el tener un buen líder. Rudy era un gran alfa y nunca me cansaría de reconocerlo como uno. Desconocía como era Caled con los de su pueblo o la misma Eva en sus aguas, pero no me daban una mala impresión, al contrario, presentía que eran igual de buenos.
Pasaba las mañanas en compañía de Zack y Jordan charlando las cosas de algunos pueblos y sus tradiciones, al medio día ayudaba a Rudy con algunos de sus deberes como alfa y por las noches iba en busca de Caled. Sin duda alguna era mi parte favorita en todo el día.
Cada vez que me topaba con el apuesto chico mi corazón se aceleraba con fuerza y sentía las mariposas en mi estómago formar una fuerte fiesta para avisar que se encontraban ahí y que no planeaban irse. Como es de esperar, esta fue una de esas ocasiones, mi corazón se disparó a correr con fuerza, las mariposas en darme unas cosquillas y mis piernas decidieron temblar en cuanto me dio una amplia sonrisa. Rudy a mi lado me dio un suave golpe con su codo en mis costillas, provocando que saltará en mi lugar.
—Todos en esta aldea saben que Caled te trae loquita. —comenta en cuanto el mencionado continúa ayudando a cargar unos troncos grandes y glorificando a todos con su bien físico sin ninguna cobertura.
—¿Qué? —espeto indignada— ¿cómo es que saben eso?
—Recuerda que nuestro oído es mío veces más sensible y escuchamos tu fuerte corazón, muy fuerte y claro. —mis mejillas se calientan con fuerza y le roban una sonrisa de ternura—. Jamás creí que tu enamoramiento por él apareciera tan rápido.
—No es mi culpa que sea tan atractivo. —alego ofendida y lanzo lejos una camisa de Rudy—. Es culpa de él.
—No precisamente... —musita y miramos como la figura de Caled se acerca a la casa de Rudy—. Tu príncipe encantado se acerca querida.
—¡Oh, no! No verá mi aspecto tan desastroso.
—Uy, ya golpeó a la puerta.
—¡No abras! —chillo avergonzada.
—Ya se abrió. —exclama en tono aniñado e inocente.
Me ocultó debajo de la primera mesa que se posa en mi camino y me encojo en mi lugar, cerrando los ojos con fuerza tratando de calmar mi corazón.
—¿Por qué Saven se esconde bajo la mesa? —pregunta Caled con tono divertido.
—Ni idea. —imagino a Rudy alzando sus hombros—. Cuida a la chica, debo de ir a arreglar una pelea de niños.
—¡Suerte! Porque desde acá se escuchan sus gruñidos.
¿Cómo dice que dijo? Abro la boca asustada y mis ojos se alarman con tal revelación. ¡Por supuesto que yo no escuchaba nada de eso! ¡Ofendida por mil elevado al cuadrado!
Asomo con dificultad la cabeza por debajo de la mesa, sacando mi cuerpo de mi escondite y me siento en el suelo.
—¡Estoy muy ofendida! ¿Cómo es que escuchas esa pelea de lobos y yo no? ¿acaso estos tres días has escuchado mis alocados latidos del corazón? ¡te voy a matar! ¡ofendida e indignada es como me siento! Inaudito. Alta traición y ni...
Caled calla toda palabra que sale de mi boca sin parecer tener fin con un dedo sobre mis labios, se sienta frente a mí sin quitar su dedo. Lo miro con reproche.
—Soy incapaz de escuchar tu corazón, de sentir tus sentimientos, escuchar tus pensamientos, pero me agrada saber que estás sintiendo cosas por mí. Fue una motivadora revelación.
Mi corazón golpetea con fuerza contra mi pecho y mi respiración se corta al ver cómo su dedo índice comienza a dibujar el contorno de mis labios. Madre mía, les juro que moriré de un infarto aquí mismo.
—En Horenclow las personas nacen destinadas a una sola persona, como su alma gemela o el hilo rojo. —comienza a decir, deslizando su dedo por mi barbilla—. Es algo nuevo para nosotros el saber que en tu mundo puedes estar con cuantas parejas quieras, sin importar qué. Acá, una vez descubierta tu pareja los sentimientos por ambos serán cada vez más fuertes, no se pueden negar y el destino se encargará en unirlos sin importarle nada.
》—Una vez aceptados los sentimientos, la marca de unión aparece. Todo depende que fue lo que los unió en ese instante y eso le dará forma a su marca. Eva tiene un delfín en el costado de su abdomen y su amado otro delfín en el mismo sitio, Zack tiene una enredadera cubriendo una parte de su hombro y brazo, su amada tiene una enredadera en el mismo sitio. Es curioso como el momento y situación se marca en sus cuerpos.
—¿Cómo es tu marca? —me atrevo a cuestionar.
—Es como el progreso de crecimiento de una rosa, desde el capullo hasta florecer y convertirse en una gran rosa. —miro como toma los bordes de su camisa y la pasa sobre su cabeza—. Está aquí. —señala a un costado de su cuerpo, justamente a la altura de sus costillas.
Su blanca blanca piel hace un magnífico contraste con el rojo de las flores, como él mismo dijo, es el crecimiento de la rosa, desde uno pequeño capullo a una gran y fuerte rosa.
—¿Quién es tu amada?
—¿Todavía no lo sabes? —niego de inmediato y siento un sabor en mi boca ante la expectativa de otra chica besando a Caled. Sus labios se curvan en una diminuta sonrisa divertida—. Esta noche, ven a mi cabaña y la conocerás.
Asiento nada decidida en cumplir con mi palabra. Caled desliza con lentitud su índice en mis labios, provocando que cerrara los ojos ante esa caricia y un suave suspiro saliera de mis labios.
(...)
—No iré.
—¡Debes de ir! —chilla Jordan a mi lado—, ¿debe ir? —su escuadrón de machos que se respetan asienten de acuerdo con sus palabras.
—Estoy comenzando a odiarlos chicos —me llevo una mano al pecho ofendida— y más a Brentt, yo que les daba mi apoyo incondicional.
Scott me muestra su glamuroso dedo del medio mientras Brennan procede a codearlo en uno de sus costados. Eva les da una mirada divertida, Zack le regala un coqueto guiño a Jordan, provocando que sus mejillas se tornen de un rojo intenso y luego esta Rudy, con sus brazos cruzados con una sonrisa maliciosa.
—Debes de ir Saven. —propone de nuevo Jordan, tomando mis dos manos.
—¿Por qué tanta insistencia?
—¿No quieres saber un poquito más de la vida de Caled? Para la mayoría de nosotros ese chico es un completo misterio.
Bien, la gran chispa de curiosidad se activó en mi cerebro. Tal vez todo debía de ser con base a la perfecta excusa de tan solo tenía curiosidad. Tampoco debía porque afectarme si yo no sentía nada por el chico.
—¡Vamos Saven! Deja de engañarte. —habla Rudy levantándose de un salto, me tomó de un brazo y jala de mi para sacarme de la cabaña.
—¡Eh! Déjame lobito. —refunfuño, tratando de soltarme de su agarre.
Misión fallida. Rudy me arrastra en media aldea, sin darme lugar a réplicas y extrañamente mi corazón se acelera con fuerza ante el nerviosismo.
—Buena suerte majestad. —abre una puerta y me empuja a su interior—. ¡Trata de no ser tan evidente! ¡Los latidos de tu corazón pueden delatarte y no queremos que nadie se de cuenta!
Ese maldito. Todos se enteraran con sus gritos en medio de la tranquila noche.
ESTÁS LEYENDO
Susurros de la Muerte
Fantastik"Algo que parecía sencillo en un comienzo, pero que terminó marcando tu vida para siempre" KEYFRAME. El pasado siempre permanece ahí, insistiendo en ser recordado. Sean buenos o malos recuerdos, pero entre más lo ignores, su fuerza...