Cuando Jordan se refería a conocer un modo para hacerla hablar sin sufrir... bueno, tal vez ella tenía un perspectiva algo distinta al tema. Alzó la caja repleta de delgadas agujas y yo la mire extrañada por su expresión de felicidad.
-Me parece que la acupuntura no es la respuesta para nuestra pregunta. -digo al percatarme que su felicidad aumenta.
-¿Cómo que no? -indaga mirando extrañada la caja.
-¿Eso no "funciona" para sanar enfermedades? -procedo a formar las comillas con mis dedos.
-Con magia de lado todo es posible. -responde inflando su pecho altiva y apartando la caja de mis manos.
-No creo que sea apropiado.
Jordan bufa audiblemente y deja la caja de agujas lejos de su propio alcanza murmurando que esta iba a ser su primera vez probando con esas cosas. Con mayor razón le quedaba prohibido utilizar a la pobre anciana como experimento.
-¿Qué piensas de la hipnosis? -cuestione, mirando el montón de cosas apiladas por todos lados.
-¡Es una grandiosa idea! ¿por qué insistes en usar otros métodos hermanita? La hipnosis se te da demasiado bien. -giro hacia la puerta, donde un chico de cabello blanco, alto, ropa y piel sucia mira a Jordan con sus ojos del mismo tono que mi amiga-. Princesa. -saluda bajando un poco su cabeza.
-¿Qué haces aquí Liam? -pregunta cansada Jordan, me mira por unos segundos hasta caer en cuenta que la confusión marca mi rostro-. Él es Liam, un amigo.
-Pero Jordan creció en mi casa, lo cual la convierte en una hermana de otra madre para mi. -explico el chico, acercándose a mi mejor amiga y plantandole un sonoro beso en la mejilla.
-¡Que tiernos! -chille emocionada, observando a Jordan limpiar su mejilla con repulsión.
-Entonces... ¿qué estaban haciendo las hermosas chicas? -pregunta sentándose sobre el escritorio.
-Nada que te importe. -gruñe Jordan, tomando mi brazo y jalando de él-. ¿Por qué vienes en ese estado? ¿Eva te mando a la mierda de nuevo?
Mis ojos se abrieron de sorpresa al escuchar la pregunta de Jordan. Estaba claro que aquí había un chisme del cual no sabía que existía y a juzgar por la expresión de dolor de Liam, estaba segura de que mi mejor amiga tenía la razón. Me solté de su agarre de un tirón, tome una silla y me senté frente al chico. Su ceño se frunció dudoso, pero mis manos animándolo a desahogar su dolor de amor no correspondido.
-La verdad es que sí, me sacó a patadas de su castillo. -habla cerrando en puños sus manos.
-¡Saven! Tienes un deber como reina en las tierras de Aren, deberíamos de ir, ¡ya! -grita Jordan, molesta desde la puerta.
-Bien. Nos vemos luego Liam. -me acerco a Jordan y siento su mano tomar mi brazo-. ¡Mucha suerte! -al gritar eso, las puertas se cierran de golpe y me encuentro frente a unas puertas desconocidas-. Eres tan aburrida. -me quejo frente a Jordan.
-Primero el pueblo y luego el chisme, princesa. -suspiro asintiendo.
Tenía razón. Golpeó la puerta y la anciana de hace un rato, la abre con una expresión cansada, pero determinada. Revivir aquellos oscuros recuerdos debía de ser doloroso para ella, pero para poder ayudar a las otras personas era necesario conocer ese pasado en su totalidad.
-¿Se encuentra bien? -cuestione preocupada, aceptando su invitación a seguir a su habitación.
-Terminemos con esto cuanto antes. -responde segura y con la frente en alto.
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Susurros de la Muerte
Fantasy"Algo que parecía sencillo en un comienzo, pero que terminó marcando tu vida para siempre" KEYFRAME. El pasado siempre permanece ahí, insistiendo en ser recordado. Sean buenos o malos recuerdos, pero entre más lo ignores, su fuerza...