GOTHAM EN FICTOBER

Día 3: Odio

Ship: Nygmobblepot

Temporada: Tercera (03x12) y continuación del drabble "Fantasma".

Palabras: 617

💀💀💀

Oswald se adormeció en sus brazos. Edward lo permitió, desconcertado por mantenerlo cerca. Esperaba poder librarse de él. Ya había atacado sus puntos débiles, sólo le quedaba arruinar su carrera política.

El celular vibró, lo abrió rápido e irritado por la interrupción. Encontrando un mensaje de Barbara que ni siquiera leyó.

—¡¿Ed...qué significa esto?!—clamó alejándose de sus brazos. —¿Por qué estás en contacto con Barbara?— preguntó decepcionado con el terror entremezclado con la ira, tomando su garganta.

—Soy necesario como el aire para los iracundos, hijo del disgusto, padre de todas las guerras. Y siempre estoy a un paso de mi contrario ¿qué puedo ser?

—¡No necesito un acertijo, Ed, quiero respuestas y las necesito aho...!

—¡Odio, Oswald! la respuesta es odio.

—¿qué, pero...de qué estás hablando?

—¡TE ODIO!— gritó atrapando la tela dorada en sus puños mientras el Pingüino lo miraba atónito. —¡se suponía que eras mi mejor amigo y me dañaste!— lanzó al pelinegro contra el sofá.

—¡Isabella era mi vida y tú me la quitaste!— le abofeteó.

—Ed...— bloqueando su agarre, forcejeando —¡ya basta!

—¡NO! ¡No me detendré hasta verte arruinado!

Oswald se zafó de su agarre, furioso —Ed, entiendo que estés enojado, ¡pero no tienes que hacer esto!

—¡Yo la amaba! ¡Era mi única oportunidad de ser normal!— discutió enloquecido —¡¿Por qué Oswald?! Eras mi mejor amigo.

—¡Precisamente, Ed! ¡Soy tu mejor amigo! Demonios, no hice nada diferente a lo que tú harías.

—¿De qué hablas?

—¿No dijiste que era el vivo retrato de Kristen?

—¿Y eso qué?

—¡Dios, Ed! ¡Se supone que eres listo! Las coincidencias, al igual que los fantasmas, ¡no existen!— dijo con amargura —¡la habrías asesinado, igual que lo hiciste con la anterior!

—¡No! yo la amaba.— bramó sujetando del cuello al pingüino, mientras lo atrapaba contra el sofá.

—Eso n-no e-era amo-or— se defendió aflojando el agarre del otro.

–¡¿Tú qué sabes del amor?!

—Lo suficiente para amarte.

Edward lo soltó al instante —¡Te equivocas! Lo que hiciste no habla de amor, fue egoísta...

Oswald lo tomó de las solapas —¡¿y fijarte en un maldito clon, crees que eso es amor?! Ed tenían demasiado en común. No sé de dónde salió tal abominación pero es claro que fuiste manipulado.

—Aléjate de mí. Oswald, deja de insistir.

—¿Por qué? ¿No soportas la verdad?— cuestionó empujándolo contra el respaldo —¿Eh, Ed? preferiste aferrarte a cualquier alternativa con tal de negar lo que había entre nosotros.

—¡Cállate!

—¡Lo vi, Ed, vi cómo me mirabas! Al principio creí que sólo querías manipularme pero después de ese acertijo, cuando ganamos la campaña, comencé a sospechar...y la confirmación llegó cuando arriesgaste tu propia vida, por mí.

Edward negaba con la cabeza, no quería escucharlo, la ansiedad le estaba paralizando.

—Durante meses estuve enamorándome de tu peculiar forma de ser, cuando tú me miraste de la misma manera desde que atendiste mis heridas ¿y ahora dices odiarme? ¡¿porque maté a la mujer que conociste y creíste amar por menos de una semana?!

—No tiene sentido— masculló.

—Lo tiene, Ed. Una parte de ti anhela ser normal, integrarse a la cotidianeidad de una vida corriente, pero tú eres diferente, te guste o no. Conmigo desarrollarías eso, con ella, te aferrarías a un ridículo estereotipo, pero tarde o temprano te darías cuenta. ¡Yo te ahorre mucho tiempo!

—No...yo te odio— se lamentó.

—No te creo— susurró a sus labios antes de capturarlos en un beso abrazador que no tardó en ser correspondido.

Las manos buscaron sitio detrás de las nucas, se permitieron recorrer con burdas caricias acallando el resentimiento mientras sus bocas libraban una discusión sin palabras.

La ropa estorbosa fue eliminada con crudeza, golpeándose mutuamente, se mostraron lo factible que podía ser dar un paso.