Día 11: Mordedura

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Ship: Nygmobblepot

Temporada: Tercera (03x05)

Palabras: 556

💀💀💀

Jim y Harvey estaban en la alcaldía, disgustados de realizar esa visita pero el capitán Barns fue claro, debían interrogar a todos los sospechosos, a pesar de su influencia política.

Gordon conocía la falsa sonrisa de Oswald, él nunca admitiría su participación en un crimen aunque la evidencia estuviera frente a él.

Las preguntas de rutina se formularon, y ambos detectives estaban irritados por la sonriente presencia de Edward Nygma, jefe de estado. De cualquier forma, ambos se beneficiaban con el misterioso homicidio.

—Ya se lo dije detective Bullock, Edward y su servidor, no tenemos nada que ver con ese evento desafortunado.

—¿Tienen testigos que apoyen tal afirmación?— preguntó el barbón.

—Por supuesto, mucha gente nos vio partir de la oficina a deshoras.— afirmó Nygma acomodándose los lentes.

—¿Qué no todos los empleados se retiran a las seis?

—No Jim, el vigilante se queda toda la noche, pero eso ya lo sabes— le sonrío el pelinegro moviéndose de su escritorio para tomar los documentos de un archivero. —de seguro ya hablaste con él.

—De hecho, sí— le sonrió forzado —dijo que se fueron cerca de las diez de la noche. Lo que en realidad los coloca a buen tiempo de la escena del crimen. Esta muerte sólo te beneficia a ti, Oswald.

—Alcalde Cobblepot— le corrigió Ed, orgulloso, ajustando su corbata —ya lo dijimos detective, anoche... estuvimos muy ocupados.

—Oh, claro. Robar detrás de un escritorio debe requerir más planificación que sus tácticas anteriores.— se burló Bullock.

Oswald fingió una carcajada —No tiene idea de lo que hacemos, detective. Realmente es agotador— sonrió intercambiando una mirada con Edward.—No podría sobrellevarlo sin Ed a mi lado.

La mirada de Edward brilló generando un escalofrío en Gordon, en tanto Bullock, revisaba los documentos sobre el escritorio, a su ver, escondían información relevante. —Mira esto Jim, creo que echaré un vistazo.

—No creo que sea de su interés, detective— interrumpió Ed tratando de apartarlos, jaloneando con Harvey los documentos se regaron por el suelo. —Ups—dijo Bullock.

Oswald y Jim miraban expectantes, Edward se agachó junto a Bullock para recogerlos. Sin embargo Harvey se decepcionó cuando comprobó que se trataba de un aburrido formato para la aprobación de un casino.

Harvey se apoyó en sus rodillas para levantarse, inspeccionando por última vez, la cara de Edward, buscando signos del nerviosismo que le conocía desde sus días en la policía. Fuera del gesto concentrado, sus ojos fueron llamados por la marca roja que sobresalía del lado izquierdo de ese largo cuello.

¿Cómo no lo había visto antes? Contrastaba notoriamente con la blanca piel, los pequeños hundimientos formando dos curvaturas simétricas, cuya sigilación en su centro no podía indicar otra cosa. Una mordedura.

Se incorporó nervioso, mirando el cuello del Pingüino que había notado rojo, pensando que la camisa le estaba generando irritación, comprobando su sospecha. —Jim, no me siento bien.

—¿Qué ocurre?

—Ellos no lo hicieron.

—Harvey ¿qué dices, no...?

—Vámonos, te explico en el camino.— pidió el barbón, mirando a los ojos de sus sospechosos, quienes le sonreían complacidos.

Oswald comenzó a aflojarse la corbata sonriendo con malicia—Detective Bullock, si requiere más pruebas, le puedo mostrar.

—oh, dios, no.— dijo como despedida, con los pasos de Gordon siguiéndolo. Incómodo escuchó las risas de los criminales y se estremeció cuando le pareció oír la succión de unos labios.    

GOTHAM EN FICTOBERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora