GOTHAM EN FICTOBER

Día 20: Sabor

Ship: Nygmobblepot

Temporada: En un mundo ideal, donde ellos son felices y están casados y blah blah blah.

Palabras: 312

💀💀💀

Desde que pasaban sus días juntos, a veces Oswald consentía a Edward con ostentosos regalos, libros extraños y piezas de arte. En cambio, Edward ocasionalmente lo mimaba con detalles culinarios.

Orgulloso de sus habilidades como chef, tenía a Oswald sentado en la mesa del comedor principal, con los ojos vendados, listo para hacerle adivinar los platillos que preparó para la cena.

—Abre grande. Y dime qué es— pidió depositando una cucharada del guiso en su boca.

El Pingüino saboreó un momento y en cuanto tragó, respondió —¡Fácil. Es Gulash!

—Ding, Ding, Ding. Es correcto. Ahora, dime ¿Qué hay de este?— con cuidado le acercó el tenedor con carne.

—mmh— gimió complacido al masticar— ¡Son albóndigas Königsberg!

Sorprendido, le sonrió —Bravo, Oswald. Este será un poco más difícil— advirtió dándole una cucharada del postre.

Una vez más el Pingüino no contuvo el placer de saborearlo —Tiene manzana, eso es seguro...mmh.

—¿Te rindes?

—Dame un minuto...¿es una tarta de manzana? ¡Aguarda! ¡Es Szarlotka! ¡Oh, Ed, era la tarta favorita de mi madre!

—Sabía que te gustaría— admitió acariciando una de sus mejillas. —ahora, la última prueba. La más difícil de todas.

Ante el murmullo de sorpresa en el Pingüino, Edward sólo pudo ensanchar su sonrisa, buscando la copa de vino, la golpeó a propósito para darle una pista de lo que probaría.

—Abre— pidió acercándose, aprovechando la ceguera, besando sus labios sin restricciones.

El Pingüino gratamente sorprendido correspondió el beso, hasta que Edward quiso terminarlo.

—¿Y bien? ¿Qué sabor es ese?

Oswald un poco ruborizado respondió —¿El del amor?

—Me temo que no— mintió sabiendo lo que el otro diría a continuación.

—Tal vez, si pudiera probar otra vez... podría distinguirlo mejor— sugirió con una sonrisa.

Edward, subiéndose a su regazo, accedió —Sí, puede probar, señor Pingüino, las veces que sean necesarias— murmuró contra sus labios las últimas palabras coherentes que compartirían esa noche.