Cute Boy »Sin Editar« [AllxJin]

Control Pt. I [kookjin]

Todo aquel que los mirara sabría quién tenía el control sobre la relación. Uno era mayor que el otro, y no, no era por la edad que se daban cuenta. Uno tenía facciones aniñadas mientras que las del otro eran más masculinas, uno tenía una complexión menuda, mientras que el otro era más alto y de hombros anchos.

Y es que mientras SeokJin vestía con ropa de vestir como un hombre maduro, su tierno novio Jungkook vestía con suéteres de colores pastel grandes, con camisetas de dibujos animados y jeans.

Entonces siempre que veían a la pareja pasar, definitivamente sabían quien tenía el control, y hasta cierto punto, que posición les correspondía en la cama.

Jungkook era el niño mimado y consentido de SeokJin, quien siempre cuidaba de él y lo procuraba para todo. Y es que con su tierna sonrisa de conejo, lograba derretir el corazón de cualquiera.

Mientras SeokJin trabajaba como un reconocido escritor, Jungkook estudiaba a tiempo parcial en la universidad, mientras SeokJin salía a reuniones con importantes dueños de editoriales, Jungkook solo permanecía en casa jugando videojuegos o viendo dibujos animados en la tele como si fuera un niño, aunque bueno, SeokJin siempre lo repetía y como solía decir, kookie era su niño.

Pero entonces nadie imaginaría la verdad tras sus muy definidas apariencias, porque recuerden, estás mismas pueden engañar.

Pues como dice la célebre frase, nunca juzgues a un libro por su portada, pues en su interior podrás encontrar miles de secretos que nunca podrías pensar o imaginar.

Sus manos se sujetan fuerte e las barandillas de la cama, misma que rechina con la fuerza de sus movimientos.

Su cara está oculta en el colchón, recibiendo gustoso el miembro que se mueve en su interior con certeras estocadas, casi dolorosas pero demasiado placenteras.

El hombre tras él sale y entra rítmicamente en su maltratada entrada. Sus manos sujetan con extrema fuerza sus caderas, que está casi seguro que para mañana tendrá las marcas de sus dedos.

Su cabello se pega en su frente y sus respiraciones son erráticas. La habitación está llena de sonidos obscenos de pieles que se encuentran la una con la otra, y gruñidos casi bajos combinados con los amortiguados y agudos gemidos.

SeokJin saca su cabeza del escondite en el que se encontraba solo para gemir alto cuándo el pelinegro tras él ha tocado cierto punto en su interior.

—¡Agh! ¡Mhh! ¡KOOKIE! ¡AHI, JUSTO AHÍ!

Jungkook solo aprieta su mandíbula mientras aumenta la velocidad en sus estocadas, su frente está perlada en sudor por el esfuerzo y se excita un poco más cada que observa como su miembro es succionado por la estrechez de SeokJin.

Aún con todo el placer encima, sigue furioso, y no se detendrá en toda la noche, así SeokJin le ruegue que pare. No lo hará porque ese era su castigo por lo que el mayor había hecho.

SeokJin lo sabe, lo sabe por la forma violenta del menor en sus erráticas embestidas, por la fuerza que emplea y la manera en la que sus músculos se tensan al tomar sus caderas, su novio está molesto y él sabe perfectamente la razón. Aún así no le importa, lo disfruta.

Había tenido que asisitir a otra de sus aburridas reuniones con algunos de los editores para su nuevo libro, SeokJin no había podido negarse, pero había olvidado lo que ese día representaba para él y Jungkook.

Era su aniversario número cinco, a pesar de que SeokJin siempre era él cursi de la relación, en esa ocasión había sido Jungkook el encargado de tomar ese papel para planear el día.