Cute Boy »Sin Editar« [AllxJin]

Maybe I Miss You Pt. II [KookJin] [2Seok]

Después de que Jungkook abandonará el lugar, el resto del día Jin lo paso entre ver un poco la televisión durante el almuerzo, limpiar la gran casa en que vivían, y finalmente tomar algunos de sus libros de la universidad y estudiar unas horas para disipar el aburrimiento en el que estaba cayendo.

Y es que SeokJin extrañaba la escuela, quería volver a la universidad y terminar la carrera que había elegido. Había sido un estúpido cuando la dejó. Pues si alguna vez pensó que la vida como mantenido a lado de Jungkook, sería buena... Ahora de daba cuenta de lo equivocado que estaba.

Se aburría con facilidad en aquel solitario lugar llamado hogar, y por si fuera poco, ni siquiera podía darse el lujo de salir un momento y dar una vuelta por algún parque cercano o cafetería, simplemente porque Jungkook no le permitía salir solo y sin su consentimiento.

Tiempo atrás, el mismo SeokJin se hubiera reído en la cara del pelinegro por imponerle ese tipo de cosas, porque odiaba ser controlado. Ahora, distaba mucho de ser el chico que alguna vez fue, pues se había vuelto conformista, y siempre atendía cada petición del pelinegro sin protesta alguna. Incluso en ocasiones llegaba a pensar que era un simple objeto de adorno, como todos los que habían en la casa.

El castaño se arrepentía una y otra vez por las malas decisiones que había tomado, por lo estúpido que fue; porque tenía la mejor vida que alguna vez pudo desear, y la había arrojado en sacó roto, para cambiarla por otra llena de farsas, una en donde pretendía estar jugando a la casita, y en donde no tenía derecho de objetar o quejarse.

Observa la hora en el reloj, el cual marca las once de la noche. Se sorprende un poco porque no se ha dado cuenta de lo rápido que ha pasado el tiempo.

Con pereza, se levanta de la mesa del comedor donde se encontraba estudiando, para apagar todas las luces y subir con pesadez a la recámara y dormir, sabiendo que no hay necesidad alguna de esperar a Jungkook, pues aquellas juntas a las que solía asistir, duraban bastante tiempo. Y que también sabe, quizás este no llegaría hasta pasadas las dos de la mañana.

Con ese último pensamiento, cierra los ojos para dejar que sus pensamientos y tormentos se vayan, y darle lugar al mundo de los sueños.

Pero entonces, antes de que la inconsciencia se apodere de todo su ser, una duda surge de pronto. Si se detenía a pensar la situación ahora, se daba cuenta de un par de cosas, la primera, es que ni siquiera sabe mucho sobre lo que el mayor hace en su trabajo; bueno, aunque no es como si a SeokJin le importara mucho. Y la segunda, por lo poco que Jungkook alguna vez le contó, en aquellas reuniones a las que solía asistir, podían llevar a algún acompañante o pareja. Se pregunta entonces, porqué Jungkook nunca lo ha llevado, desde el tiempo que ambos llevan saliendo. Si se suponía que ambos vivían juntos y que tenían una relación a futuro ¿No era eso razón suficiente?

Finalmente decide que será algo que le pregunte después al pelinegro, así que simplemente decide dormir y no seguir pensando en cosas tontas.

Despierta por el calor sofocante que comienza a extenderse por todo su cuerpo y por la brillante luz que se filtra por el amplio ventanal de la habitación. Abre los ojos y casi sonríe con la imagen del pelinegro profundamente dormido, que envuelve sus brazos alrededor de su cintura, como si temiera a que desaparezca, y sus piernas entrelazadas con las suyas, descubriendo así, la razón de la alta temperatura que siente.

Con cuidado comienza a removerse un poco hasta logras zafarse de los brazos del mayor. Mientras se dirige a la cocina por un poco de agua.

Ya en la cocina y después de beber casi la botella entera de agua que ha tomado del frigorífico, se sienta un momento en la isla de la cocina, con sus brazos recargados en la pequeña barra y su cabeza acostada en ellos, decidiendo finalmente que no tiene caso volver a la cama, y que será mejor preparar un sencillo almuerzo para cuando Jungkook despierte.