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Es de mañana cuando me despierto y me reincorporo del sillón lentamente. Tweek ya no está a mi lado, en cambio solo queda una leve sensación de soledad. Me levanto del lugar y camino hasta encontrarme con la puerta del patio abierta, me alarmé un poco, debido a lo inusual de esa situación siendo que Clyde siempre cierra todas las puertas con llave.

En cambio, una vez pasó por la puerta,  recibo la agradable imagen e inesperada de Tweek y Clyde juntos tomando el desayuno.

— Buenos días— Dice Clyde con una sonrisa y colocando un plato en un espacio vacío de la mesa. Tweek me regala una sonrisa de igual forma.

— Buenos días — Correspondo, sentándome al lado de ambos. Tweek está sorbiendo de su café mañanero, lo cual obviamente me genera cierta nostalgia y felicidad al saber que está tomando sin problemas. Mientras Clyde come de su huevo frito con jugo. — Que raro que no estemos desayunando tacos o alguna chatarra por estilo — Bromeó.

— Como si no te gustaran — Me contesta con una sonrisa— De todas formas Tweek es un invitado especial, aún así no quiso aceptar más que un café— agrega con suspiro mientras lo mira

— No quiero rechazarte pero realmente el café sigue siendo una de mis bebidas favoritas así que el hecho de que me convidarás un poco ya es un gran regalo para mi — Se adelanta a decir de alguna forma relajado. Podía creer que a Tweek le había agradado Clyde, aunque era más que obvio siendo que era uno de los que había cambiado poco. 

— Ay, me enamoré — Ríe Clyde. No puedo evitar reír yo también al ver que este de verdad se había sonrojado levemente. Tweek enamoraría a cualquiera con sus ojos e cara serena, por fuera cualquiera se creería esa fachada. Sabía la historia tras ellos "Te vamos a pegar más si sigues haciendo muecas" recordé esa frase con exactitud, ah no ser que fuera un pedido especial en modo de fetiche, la mayoría buscaba algo rápido y sencillo. Era algo que había aprendido con el tiempo de infiltrado en lugares así.

— Estaba muy rico los hotcakes — Dije — Escucha Clyde, debemos irnos a mi oficina.

Este me mira confuso antes de que preguntara me adelanto a agregar

— No te preocupes luego volveremos. Debo hablar contigo más tarde. — besó su mejilla y agarró a Tweek de la mano, este me mira con duda.

— ¿Vas a volver? — Escuchó preguntar bajamente antes de cruzar la puerta hacia la calle aún así no me detengo a preguntar. Afuera se suelta de mi mano. Trato de buscar su mirada para que me diga el porque.

— Eres cruel con Clyde — Dice luego de unos minutos en silencio caminando a mi lado — Ya veo porque es así de intenso.

Me detengo de golpe tomando su hombre, veo que se sorprende del repentino toque 

— ¿Que te dijo?  — Me estaba olvidando de esa actitud tóxica de su parte y el porque casi siempre trataba de no estar en casa. Tweek me mira con preocupación y luego suelta:

— Dijo que si lo había disfrutado

Era obvio a lo que se refería, Clyde nos había escuchado y al primero a quien se enfrento fue Tweek. Me arrepentía de haberme acostado con él ahí y no en el baño o en otro lado, supuse que había sido la emoción del momento y porque los besos de Tweek eran tan adictivos como la cafeína.

No supe que decir ante eso, tampoco quería pensar en todas las explicaciones que tenía para la rara relación de dependencia que llevábamos por tanto tiempo. Al final decidí no decir nada aún si Tweek parecía descontento por eso.

— Te lo explicaré luego, primero centrémonos en ti ¿si? — Este asintió.

🚨

— Tengo información clara y específica de la agrupación.

Gracias a dios había anotado cada una de las cosas mentalmente y en pequeños trozos de papel. Tiro una carpeta llena de archivos en la mesa del jefe de policía Harrison. Este lo mira serio abriendo la carpeta y dándoles un vistazo rápido a cada hoja.

— Ya veo. Buen trabajo, Craig, digo Felix, que nombre de mierda ¡Diablos Josh! — Grita de repente hacia otro policía este le frunce el seño desde su escritorio. — ¿y el?

— Es a quien busca-

— Dios, podría besarlo en estos momentos si no fuera por que no soy gay — Interrumpe con emoción— Buen trabajo muchacho, me llenas de orgullo. Bien tengo otros casos para ti solo déjame...

— Jaja si, bueno, eso es todo, dejo el archivo en sus manos. Corre Tweek.

— ¿Ah? — Cuestiona Tweek con diversión siguiéndome el juego

— ¡Me avisas cuando quieras trabajar en serio y subir de rango! — Me grita cerca de la puerta.
Le muestro el dedo de medio y cierro la puerta escuchando risas provenientes de adentro.

— Vayamos a ver a tus padres — Comentó con emoción

— mm ¡espera! — veo que agacha la mirada nervioso — no sé si pueda, digo, los extrañé pero... ¿ellos me buscaron? — me mira con incertidumbre

Recordé ese día, cuando ellos me avisaron que no lo habían encontrado. Luego de tanto tiempo volví a hablar y a dirigir la palabra a alguien (desde lo de Stan). Los abrazos de ambos me apretaron y acariciaron la espalda.

"Dicen que el cuerpo no está, pero había bastante sangre" lloro la señora Tweak cubriéndose el rostro

"Vamos a encontrarlo Craig, vamos a encontrar a tu novio y a mi hijo" Me mira con firmeza su papá. Ambos tratando de apoyarme y a la vez animarse creyendo en esa idea. Yo también, yo también deseaba que estuviera bien, deseaba hacer algo, buscarlo.

Fue en ese momento donde me decidí por estudiar criminología. 

Abrace a Tweek para él fue de la nada pero para mí significó tanto ese momento

— Claro que si — dije en su oído— Deja que te lo muestre— decidido tome su mano y fuimos caminando hasta la cafetería

Toque el timbre de la mesa. Era sábado por lo que Clyde no estaría en el lugar, en cambio la señora Tweak estaba atendiendo las mesas. En un corto tiempo salió su papá de la puerta de preparación.

Ambos dirigieron su dirección hacia nosotros dos. Yo sonreí, mientras empujaba a Tweek a moverse de atrás mío para mostrarlo. Quedaron perplejos sin duda alguna, estaban estáticos y en unos segundos se lanzaron hacia el.

— Tweek, Dios mío, Tweek, tweek, tweek— Dijo la señora con bastantes lágrimas en sus ojos. Acariciando con su pulgar su rostro— estás tan hermoso y grande, estoy tan feliz de que estuvieras aquí.

— Estoy tan contento de que estar acá, sabía en el fondo que te encontraríamos que te tendría en mi brazos de nuevo— el papá de Tweek me mira regalándome una sonrisa— sabia que podrías Craig

Esas palabras me había llenado tanto el alma. Estaba feliz de no haberme suicidado en aquellos momentos de ansiedad y depresión, estaba feliz de haber seguido a mi corazón. Sentía que era la primera vez que sonría por tanto tiempo y sin miedo alguno.

— Perdón, mamá— Hablo de repente Tweek— todo paso por que nací siendo omega, mamá. Tenias razón, somos inservibles. — Veo que aprieta sus puños y lágrimas bajan por sus mejillas. Está frustrado e resignado de haber estado allí, de haber quedado dentro de ese lugar.

— No digas eso bebe, era una tonta. Lo eres todo para mi al igual que tu padre cuando te fuiste quedo un vacío en nosotros casi y adoptamos a Craig, pero no era lo mismo. Eres perfecto y no tienes la culpa de nada.

Eso era lo quería escuchar Tweek, escuchar que no era ni había sido el culpable de su miseria, de perder tantos años de su juventud sirviendo a gente que ni conocía. Sonrió.

— la gente es la verdadera culpable hijo, la gente mala— palmea su espalda de forma cariñosa su papá— Quédate con  nosotros

— De eso quería hablar con ustedes — Dije, esperando no haber sonado tan serio— tengo un plan. Vayamos a dentro.

— No te preocupes, cerrare el negocio — El papá de Tweek cambia el cartel de la puerta. Son las 17:00 cuando todos entramos a hablar.

COMPLICATED ¡Omega-verse au! ✨Creek✨ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora