COMPLICATED ¡Omega-verse au! ✨Creek✨

20

Sus ojos se abren con lentitud. El salón de clases es grande y deja ver a todos sus amigos por completo. Tweek, Token, Clyde, incluso Kenny está en ese momento.

El timbre de receso toca y la mayoría sale rápidamente—incluyéndolo— hasta la cafetería. Tweek no le suelta en ningún momento la mano y fuera de que Craig hiciera algo al respecto, por que ¡vamos! el tenía novio ya, afirma el agarre. No parece importarle.

— Po-podemos ir más tarde todos juntos ¡ahg! A-ah al parque de atracciones

Tranquilo y feliz. Sugiere Tweek a todos, una vez ya sentados en la mesa grupal. Con el paso del tiempo ya no tenía mucho expresarse con libertad en el grupo y Craig agradecía eso, porque antes era un delirio hacerlo relacionar tranquilamente con los demás sin que sacara una teoría conspirativas por parte de todos hacia su persona.

— Cool, le avisaré a mi papá — Dice Clyde

— Yo puedo avisarles a mis padres para que nos lleven — Levanta la mano Token.

Jimmy pasa de lado y los saluda. El día es tranquilo y soleado, permitiéndoles a todos dar un pequeño respiro de la semana de exámenes por la que estaban pasando. La mayoría está con su celular, mientras comen.

Es un sueño, es claro.

Pero se deja sumergir en la idea de que está ahí. Les sonríe a todos, claramente pocos lo notan. Solo Tweek lo nota y se queda le tratando de analizar su mirada, como si se tratara de un rompecabezas.

— ¿Es-estás bien?

Deja la mirada en el por mucho tiempo. Mira sus facciones, su pelo, sus labios. Mierda, Tweek era hermoso. Aún si tenía sus pelos desordenados. Aún si varias veces no concordaban. Aún si a veces Tweek era incapaz de expresarles sus sentimientos. Había sido una fortuna que se juntaran.

— Si, solo te admiraba

Las mejillas del rubio se colorearán intensamente. Parpadea confundido y deja soltar balbúcelas abochornado.

— ¡Ack! ¿¡Q-que!?

— Definitivamente algo está mal — Dice, de repente, Token luego de presenciar toda la escena.

Es un recuerdo. Un sueño lúcido. No quiere salir más de ahí. Lágrimas salen de repente. Eso no era parte de aquel recuerdo, así no seguía. Craig se friega pero estas no se detienen. Las caras se vuelven borrosas, distorsionadas. Gritos y llantos.

Abre los ojos nuevamente. Esta vez con el corazón latiéndole a mil, una respiración agitada, superficial, y lágrimas bajando de su rostro.

Era el frío, cruel, mundo.

Eran las 6:00 am, Clyde ya se había ido a su trabajo de mañana. Aunque ya estaba acostumbrado a las mañanas solitarias, por primera vez, después de tanto tiempo, deseaba que alguien lo abrazara.

"Te deje cafeee en la mesa de la cocina >:)" 

— Quieres que me vuelva paranoico - Rio cuando leyó la nota dejada en la heladera. Una risa apagada, tan bajita que solo alguien cerca de él podría escucharlo. ¿Si estaba sufriendo? Claro que lo estaba haciendo, desde hace tiempo.

La marca de su alma gemela estaba apagada. Muerta, tal vez.

Se dio el gusto doloroso de verla en el espejo. Una hermosa media luna, sin color se mostraba en su hombro. La rozo con sus dedos. Queriendo reanimarla o al menos, hacerla brillar, pero nada.

Era una de las cosas que más lo hacía sufrir. Craig lo sabía, las almas gemelas debían estar juntas. Pocas personas lograban vivir sin ellas, y el, al igual que una flor, parecía marchitarse peor con el paso del tiempo.

Los categorías de aquel mundo eran una mierda, las odiaba.  Siempre, desde anteriores años, no habían hecho más que sucumbirlo al odio propio. Eso de ser superior y tener que marcar a alguien para vivir bien... mierda, esta vida parecía estar más podrida de lo que aparentaba.