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El camino a la calle donde se encontraba el centro de aquel y grupo y donde podía hablar para entrar era lejos. Mi cara reposaba en la ventana del asiento de bus y mi cuerpo estaba cubierto por una manta que me había encargado de ponerme apenas subí al bus, después de todo colorado se caracterizaba por ser muy frío incluso siendo verano.

Durante el transcurso de este, Clyde me había mandado alrededor de 100 mensajes pidiéndome que no vaya. Si bien me daba pena dejarlo nuevamente solo, (como siempre) él sabía que era casi imposible interponerse cuando me proponía algo. Además, ya le había comentado que si no encontraba lo que buscaba trataría de dejar todo. Por fin.

Cuando por fin el bus dejó de seguir para finalmente estacionar, suspiré profundo. Una ansiedad tremenda agitaba mi pecho aún sin haber bajado. Mi maleta estaba a un lado mío; me saqué la manta que me cubría y moví la maleta hasta afuera, con cuidado de no chocar a nadie.

— Joven, ¿necesita un taxi? — Preguntó alguien. Haciéndome girar con curiosidad mientras aún caminaba. Entrecerré los ojos, tratando de ver si mis ojos no fallaban y pare mi caminar— ¿o tal vez un rubio sexi con quien tener una aventura?

— Kenny, amigo — Sonreí y me abrazo. Hace muchos que no nos veíamos en persona, mejor dicho, ¿hace años? Tal vez, desde el incidente. Muchos recuerdos se me olvidaban al estar tan estresado en otras cosas.

— Tu jefe me mando — Comentó tocando la alarma del coche a lo lejos. Ambos subimos. El me puso enseguida el cinturón de seguridad y entramos en marcha. Pensaba preguntarle a donde, por qué solo sabía que era un hotel—. Supongo que notó que soy un muy buen conductor.

— Si, bueno, un muy buen ayudante de policías supongo...

— Por cierto, creo que te acuerdas de Butters, ¿no? — Amplió su sonrisa. Yo asentí enseguida, acordándome del chico que a veces ignorábamos por estar muy metido con el grupo de Stan. — Pues, nos casamos. Ya estamos por cumplir dos años. — Agregó, moviendo inquisitivamente sus dedos de la mano izquierda para que viera su sortija.

— Dios, eso es... genial, wow — Conteste sorprendido. Todos habían crecido y cumplido sus sueños. Todos, excepto yo. Pero dios, sabía que no podía ponerme así luego de recibir tal noticia. Trate de mantener el ánimo— Desde pequeño lo has querido — No pude evitar soltar lo último con un deje de tristeza que para mi mala suerte rápidamente fue descubierto por el.

— Y.. ¿Como estas las cosas con Clyde? — Preguntó para aligerar el ambiente. Yo tarde en responder. No quería mentir, pero tampoco quería causar pena. Ese no era mi propósito.

— Bien, si — Conteste — Tratamos de que las cosas funcionen— Mentí. Un sabor amargo quedó en mis labios al hacerlo. Me hería cada segundo al saber que estaba hiriendo a Clyde.

— Oh, viejo — Suspiró profundamente Kenny. Deteniendo su avanzar por el semáforo en rojo— Creí que ya lo habías superado — Sus ojos no me miraron. Temiendo decir algo indebido.

— Era el plan — Reí amargamente. Era irónico, era lo que había tratado de hacer durante muchos años— Lo intente, pero es difícil olvidar tu alma gemela.

— Crei que habías formado un nuevo vínculo con Clyde — Comentó. Al no recibir respuesta alguna siguió— Pero.. ¿estás seguro de que él era tu alma gemela? Digo, éramos muy jóvenes para saberlo.

Apreté con fuerza las partes de mi asiento libre al escuchar aquello. Recuerdos de Tweek diciéndome que no aceptaría nadie aún si no llegaba a ser su alma gemela.

— Lo presiento. Desde nuestro primer beso nuestro vínculo fue fuerte, el es

— Bien — Contestó el inseguro. Sabía que él, a pesar de todo, se preocupaba.

— Además, ambos soñábamos con que él dibujo que nos uniera fuera dos lunas unidas — Agregue, por último. Mientras veía el cielo, el cual ya dejaba ver algunas estrellas.

El ambiente se aligeró unos segundo después al llegar al hotel

— Bien. Es este — Dijo, ayudándome a bajar mi maleta — Parece malo, pero tiene lo suficiente para que puedas vivir tu nueva vida.

— Gracias

— Me ire, Butters debe estar esperándome — Palmeo mi hombro amistosamente. Lo vi volver hasta el coche hasta que se detuvo— Por cierto, si las cosas no salen como esperas, marca a la pareja que tú decidas, de esa manera un nuevo dibujo puede formarse y crearse una nueva pareja pre-destinada — Me guiño.

No iba a preguntar. Después de todo estaba hablando con uno de los ex- mejores investigadores de la cuidad. Lo que si luego mandaría una queja a mí jefe por dejar varias veces anotaciones y expedientes sobre mí a su disposición tan fácilmente.

Kenny se fue. Mire al hotel desde afuera, dándome cuenta recién de los riesgos que nuevamente estaba tomando. Mañana sería otra persona.

[Fin del capítulo]

Supongo que empieza lo hard(?

COMPLICATED ¡Omega-verse au! ✨Creek✨ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora