⚜ 𝑩𝒓𝒐𝒕𝒉𝒆𝒓𝒔 ⚜ | WOOGYU |

Sinopsis

— Vamos cariño empuja más — decía la enfermera, un grito desgarrador se escuchó por la habitación —

— ¡Ah! — gimió de dolor —

— Solo un poco más, ya miré su cabeza —

Otro grito desgarrador se escuchó en la sala de parto, la chica empujaba con todas sus fuerzas, su cabello castaño cubría sus pequeños ojos, su delicada piel blanca mostraba su rostro rojo al hacer fuerza, notándose la vena de su cuello al hacer el último esfuerzo.

— ¡Ah! — gimió con fuerza —

Cuando un llanto comenzó a sonar por toda la habitación, la sonrisa de la chica miro a la doctora mostraba su pequeño bebe, para mirar a la chica como se desmayaba al instante, sin saber más del parto.

— Lleven al pequeño, tenemos que sacar al otro bebe, son dos — susurro la doctora, la enfermera no dudo en llevarse al pequeño —

— Lee encárgate de mirar su presión mientras me encargo de hacer la cesaría — comento la doctora —

— Es arriesgado puede perder mucha sangre — susurro la enfermera Lee —

— Se eso, pero si no lo hacemos él bebe puede morir —

— Park, encárgate de conseguir donadores —

Miro a la enfermera asentir y salir apresurada de la sala de partos, la doctora miro a la enfermera Lee para darse un seña y comenzar con la cesaría, necesitaba hacerlo antes de pasarle algo grave al pequeño. La enfermera Lee cada minuto le decía como estaba sus signos, logrando alterarse cuando los miro bajos, la enfermera se apresuró hacer todo, para sacar al pequeño y escuchar su llanto, se lo entrego a otra enfermera.

— Doctora — susurro con temor —

— ¡rápido trae el desfibrilador! —

La enfermera arrimo el aparato, la doctora hizo cada uno de los procedimientos para mirar como el cuerpo se levantaba, pero seguía con los mismos signos vitales, lo repitió tres veces para al final solo escuchar aquel sonido aterrados, la enfermera Lee agacho su rostro, la doctora dejo salir un suspiro y dejar el aparato a un lado, pensando ¿Qué pasaría ahora con esos dos pequeños?

SungKyung

El chico de pequeños ojos miro a todos los invitados, buscando alguien interesante con quien hablar, pensaba que todos a esa edad eran completos tontos, teniendo solo 10 años de edad pensaba que los niños de esas familias eran patéticos jugando y ensuciándose de lodo. Miró a sus padres como hablaban con los invitados, su madre con un buen porte, hermosa, ojos cafés que eran idénticos a ellos, pero el tamaño no lo eran, ni se digan de su padre, un rostro firme y digno de temer, esa sonrisa que mostraba a los invitados, era distinta a la de él.

Solo esperaba que su futuro hermano no fuera como esa gente, su padre siempre debía lucir bien ante de la gente, que nadie lo humillara y que siempre estuviera arriba que todos, que nunca debía dejarse intimidar por nadie y trata a la gente como se debe.

Y así era como SungKyung los trataba, era el más temido de la escuela, el chico popular el que todos los chicos querían estar entre sus piernas, el chico deseado y solo pocos podrían llegar a estarlo.

Hasta la llegada de aquel chico de ojos grandes y labios deseables, el que tan solo mirarlo le llamaba la atención, sonrió de oreja a oreja cuando lo miro entrar a su salón, mostrando una sonrisa radiantes y saludar a todos.

"Nam Woo Hyun seria completamente mío"

SungKyu

— Sunggyu, amor te vas a caer — gritaron —

Una señora de mediana edad, iba atrás de un pequeño de cabellera castaña, ojos pequeños pero hermosos como su madre le decía, el chico miro por su hombro para ver a su madre correr atrás de él, sonrió al ver que no lo alcanzaría, llegando por fin aquel charco lleno de lodo que no dudo en aventarse y jugar.

Teniendo una mirada molesta por parte de su madre, SungKyu le dedico una sonrisa, que su madre no pudo resistir en regresársela, ambos regresaron a su hogar, SungKyu corrió hasta la tina para pedirle a su madre que le diera burbujas.

— Mira mama mi peinado — comento SungKyu sonriente mientras se peinaba con espuma —

Su madre sonrió, para seguir bañando a su pequeño, SungKyu tomo aquel patito de hule y comenzó a jugar. Un pequeño niño que iluminaba la sonrisa de sus padres, lo había adoptado cuando había parado en la puerta de su casa, ellos no podían tener hijos, pero lo amarían como si fuera suyo.

SungKyu era querido por todo su salón, tenía muchos amigos, a pesar de que era un poco tímido, hablaba con unos cuantos pero eran suficiente para él, todo el pueblo lo conocían, esas mejillas regordetas que algunas personas se detenían apretarlas.

SungKyu pensó que su vida era maravilloso, pero todo cambio con aquella visita, un extraño había hecho su mundo girar alrededor de él, decidiendo en irse a vivir a la ciudad, sin contar que se enamoraría de una persona que era totalmente prohibida.

"¿y tú quién eres?" ambos se miraron confundido, sorprendidos por verse ellos mismo.

"Eran iguales por fuera pero diferente personalidad" WooHyun nunca pensó que aquel amor que sentía por él se desvanecería al conocer a alguien igual a él, pero diferente personalidad.