El camino hacia la escuela siempre ha sido rutinario para mi, antes de salir mamá me levanta muy temprano para que comience a alistarme.
Mi cabello largo, negro y ondulado es lo que más tiempo me demanda, el día de hoy decidí amarrarlo en una gran trenza para que no me molestara en la clase de deportes.- Odio deportes - susurré para mi, ¿a quién más le contaría mi desgracia? Sí no tengo amigos para que me escuchen.
Asi es, a mi temprana edad de 16 años aún no he podido hacer un solo amigo en la escuela. Mis padres tratan de animarme todos los días para que busque alguna persona en quien pueda confiar, pero aún así soy demasiado desconfiada y por eso he decidido seguir sola en este mundo.
Demasiado drama para comenzar la mañana.
Llegue a la escuela con tiempo de sobra, prefiero llegar antes para evitar las miradas y los contactos con los otros estudiantes.
La sala se comenzó a llenar con los demás estudiantes, a los cuales debería de llamar "compañeros", pero aún así prefiero solo verlos como lo que son, estudiantes.
De un momento a otro todas las chicas, menos yo obviamente, comenzaron a gritar de emoción cuando llegó uno de los chicos.
Mi mirada que estaba clavada en el exterior no le dio mayor importancia a su presencia, pues se trataba del tan esperado presidente de la clase.- ¡Kyoujurou! Por favor, acepta salir conmigo este viernes que viene - chillaba una de las chicas, me resultaba en parte gracioso que esta rutina se repita todas las semanas, pero aún así no dirigía mi atención hacia ellos.
- No,no...Sal conmigo, por favor - hablaba otra chica.
Antes de que el presidente de la clase pudiese hablar llegó el profesor a la sala de clases, ante aquello todos tomaron asiento en sus pupitres respectivos y así comenzamos un nuevo día en la escuela.
Usualmente no necesito enfocarme demasiado en la clase y aún así tengo buenas notas, podría decir que soy una estudiante "estrella", quizas sí fuese tan sociable como el presidente de la clase los profesores tendrían más consideración a mi presencia.
Asi que dedico casi todas mis mañanas a ver el paisaje que se presenta ante mi con esa vida cotidiana tan monotona.- Muy bien...- habló el profesor cerrando su libro dando a entender que había finalizado la clase - nos vemos mañana - dijo para salir del salón.
El timbre de la escuela sonó y todos comenzaron a sacar sus cosas para ir a almorzar en grupos, ya sea, en el casino, el patio o algún lugar de la escuela que les guste.
Yo saqué mi almuerzo de mi bolso y me quedé en la sala para comer sola.
Mientras me preparaba para comer sentí la mirada de alguien sobre mi, por lo que dirigí mis ojos hacia donde provenía aquella sensación.
En la entrada del salón estaba el presidente de la clase, él iba saliendo con su almuerzo sujetado con sus manos, pero por alguna razón que desconozco se había girado para mirarme.
Apenas nuestras miradas chocaron él se volteó rápidamente y salió del salón junto a otros chicos quienes lo llamaban para que fueran a almorzar.No compredí la razón de por qué se había detenido a verme, aunque ni siquiera me interesaba. Asi que solo me enfoqué en aprovechar mi almuerzo sin darle mayor importancia a eso.
Había ya terminado de comer cuando se escuchó nuevamente el timbre dando alerta de que debían volver al salón para comenzar una nueva clase.
Llegaron asi los demás estudiantes para que cada uno tomara su bolso y nos dirigieramos al gimnasio de la escuela.
Como odio las clases de deportes, suspiré irritada.
Camine detrás del grupo con el bolso en mano, en el camarín de mujeres cambie mi uniforme por el buzo de la escuela que había llevado conmigo para esta clase.
A veces sentía la mirada de las demás chicas sobre mi, o algunos molestos susurros sobre mi cuerpo, pero era algo que no me afectaba.No creo tener un mal cuerpo, pensé.
Salimos del camarín de chicas para caminar hacia el gimnasio. Allí los chicos jugaban freneticos con un balón mientras el profesor nos esperaba para comenzar la clase.
-¡Cuidado! - Antes de que pudiese darme cuenta, el balón con el que jugaban los varones venía en mi dirección a gran velocidad, pero el cuerpo de un muchacho grande se puso frente a mi antes de que la pelota lograra impactarme.
- ¡KYOUJUROU! ¡¿Estas bien?! - los demás se acercaron corriendo para ver al presidente de la clase. Él me sonrió nervioso mientras tocaba su cabeza en dónde le había impactado la pelota.
Debo reconocer que aunque no me importara su persona, ahora estaba impresionada, sin palabras y sin poder creer lo que había sucedido.Antes de que alcanzara a abrir mi boca para darle las gracias, el profesor se acercó a mi para ordenarme llevarlo a la enfermería, después de todo fue para "salvarme", o al menos esa fue su excusa.
Debo de admitir que saltarme la clase de deportes era algo que me alegraba, pero el estar a solas con un chico me ponía algo tensa.
Llegamos a la enfermería sin decir palabra alguna durante el trayecto.
Entramos a la sala y una joven enfermera nos recibió con entusiasmo, no me sorprendió que se sonrojara al ver al presidente de la clase ante ella.- ¿Qué sucedió? - preguntó innecesariamente preocupada mientras observaba al muchacho por todos lados.
Antes de que pudiese explicarle lo que había ocurrido, el presidente de la clase le señaló que se había golpeado la cabeza en la clase de deportes, y que me habían asignado la labor de acompañarlo.
- Ya veo - habló suspirando más relajada - Ven, te dejare en una camilla mientras, luego veremos sí comienzas con jaquecas lo que podría ser... - así la enfermera lo guió hasta una habitación explicandole todas las posibles futuras enfermedades que podría tener por aquel golpe en la cabeza.
Solo fue un pequeño golpe, su extrema preocupación era algo que me molestaba.
Al ver que la enfermera se había llevado al chico, creí que era momento de volver a la bendita clase de deportes.
Me giré antes de seguir escuchando más alertas por parte de la enfermera, pero la voz de aquel chico me detuvo al instante.- Espera - detuve mi andar ante aquella palabra - ¿podrías quedarte?, por favor - dijo con un extraño nerviosismo en sus palabras.
- Sí es por ella que recibiste aquel golpe, lo mínimo que podría hacer es acompañarte - habló algo irritada la enfermera.
Al notar que mi presencia sería algo molesto para ella, ya que, no me sorprendería que estuviese en sus planes cuidar del chico durante todo el día por sí sola, decidí quedarme con el presidente de la clase solo para arruinarle el panorama a aquella enfermera.
- Esta bien - dije girandome - me quedaré - le dediqué una irónica sonrisa a la enfermera, lo cual ella logró comprender con exactitud mi mensaje, sin embargo, por alguna razón el chico me miraba de una manera extraña.
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¡Bienvenidos todos!
Espero que este fanfic sea del agrado de todos quienes comiencen a seguirlo ♡
Quiero apostar por algo distinto esta vez, escribir sobre Rengoku ha sido algo muy lindo para mi :') al igual que los protas de mis otros fanfics les tengo mucho cariño y respeto, asi que, trato de no cambiar mucho sus personalidades♡.
Agradezco también a las hermosas personitas que suben sus imagenes a pinterest de allí que saco las fotitos que pongo al inicio de cada capi.
Como siempre, estare atenta a toda critica buena o mala c:
♡
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Jugar con Fuego / RengokuxTu*Finalizada*
FanfictionMio es una estudiante con excelentes notas, a pesar de ser una chica muy bella tiene grandes problemas para hacer amistades. Kyoujurou Rengoku es el presidente de la clase, un chico que además de tener buenos promedios, es amigable y muy considerado...