Jugar con Fuego / RengokuxTu*Finalizada*

Capitulo 27

                                 • Mio •

Decidí quedarme en la finca mariposa esperando por alguna noticia del estado en que se encuentra el presi, pero durante toda la noche nadie dejó la habitación en la cual se habían adentrado la mayoría de las niñas y la pilar de ojos morados.

— Te ves cansada—la voz del pilar llegó a mí junto al amanecer.

Me encontraba sentada en el patio trasero de la finca observando el cielo, pensaba en mis padres y en la familia de Kyoujurou cuando el pilar de la flama llegó con un poco de comida.

— Toma—extendió su mano ofreciendome algo de beber—, sí quieres seguir aquí debes cuidar de tu cuerpo.

Acepté el pequeño recipiente sin protestar, pues realmente necesitaba algo en mi cuerpo.

— Gracias—susurré una vez que había bebido todo el líquido.

— He estado pensando—dijo mientras clavaba sus ojos en el cielo y se apoyaba en ambas manos—, sí hay una persona igual que yo en otra realidad, ¿también hay otra persona como tú?.

Su pequeña duda ahora había dejado una gran interrogante dentro de mí, no era algo a lo que le había dado mayor importancia en realidad, pero ahora que él preguntaba aquello, me sentía mal al no tener una respuesta concreta.

— No lo sé—dije con dificultad—, para mí aún todo es muy extraño...

— Ya veo...

Desde allí no cruzamos palabras, no por incomodidad ni nada similar a aquello, si no, porque ambos quedamos sumergidos en la interrogante planteada por el pilar.

La mañana pasaba y seguía sin tener información sobre Kyoujurou. Hasta que finalmente llegado el medio día, la pilar de ojos morados se acercó a pasos lentos.

— Esto es demasiado extraño—observaba al pilar de la flama de forma seria—, tú y ese chico son exactamente iguales.

— ¿Cómo está él?—interrumpí frenetica su recién descubrimiento, ella me miró sorprendida y una sonrisa se dibujó en sus labios.

— Tomioka llegó a tiempo, está con fracturas importantes y un sangrado interno que logramos calmar con medicina.—una sonrisa se dibujó en mis labios— Además, es un muchacho de corazón fuerte. Tiene toda la voluntad de sanarse pronto.

Pude sentir como el pilar de la flama sonreía orgulloso ante aquellas palabras, lo observé de reojo e incluso pude notar que inflaba su pecho.

— Después de todo es un Rengoku—dijo con aires de grandeza mientras sus ojos brillaban.

No pude evitar reir despacio por su comentario, ver que se haya tomado de buena manera la existencia del presi calmaba demasiado mi corazón.

— ¡Eso es, Mio!—habló entusiasmado provocando que diera un pequeño salto del susto—, no te había visto reir desde hace rato...extrañaba eso.

Una sonrisa nerviosa se dibujó en sus labios, verlo así y un poco sonrojado fue como un puñal en mi corazón.
Sacudí la cabeza alejando esos pensamientos, éste no era el momento para confundirme ni llenar mi cabeza de otras cosas.

— ¿Puedo verlo?—pregunté mirando a la pilar de ojos morados.

— Claro, pero debes esperar a que salgan las niñas de la habitación—respondió con una sonrisa—. Aún estaban limpiandole algunas heridas y colocando las vendas.

Asentí en silencio y me dispuse a esperar.

— Rengoku—dijo ella mirando al nombrado sin quitar la sonrisa—, ¿podemos hablar?.