Jugar con Fuego / RengokuxTu*Finalizada*

Capitulo 6

POV Narrador

- ¿Qué sucede? Llevas minutos en silencio - habló el recién llegado un poco irritado - se supone que tú estarías en otro pueblo, ¿Qué haces en ésta zona? - preguntaba el pelinegro.

Rengoku y Mio estaban ambos sin palabras, la sorpresa ante la llegada de ese joven al lugar había dejado a los jovenes aún más descolocados.

- ¿Entonces? - volvió a insistir el pelinegro.

- Él me ha ayudado recién con ese demonio, muchas gracias - Mio tratando de aparentar no conocer a Rengoku le hizo una reverencia en forma de agradecimiento, creyó que solo con eso bastaría para calmar las preguntas del tercero.

- Asi es, no es nada - agregó Rengoku sonriendole a Mio aparentando ser gentil con ella.

El pelinegro los miraba extrañado, sabía que algo extraño sucedía, pero prefirió no darle mayor importancia a aquello.

- Ya, vamos. Es mejor que volvamos - habló el pelinegro provocando la sorpresa de los jovenes.

- ¿A dónde iremos? - preguntó Mio con curiosidad, ante su pregunta el pelinegro la miró irritado y le respondió.

- Solo los pilares y cazadores de demonios pueden ir, tú ya puedes volver a tu casa - le respondió, se dio media vuelta y comenzó a caminar.

El pelinegro caminaba sin notar que el rubio no seguía sus pasos, no logró avanzar mucho antes de percatar que quién creía ser el pilar de la flama estaba de pie aún junto a la chica.

- ¿Qué sucede? Vamos, aprovechemos la luz del sol - habló el pelinegro apuntando el cielo.

- ¿Qué pasara con ella? - preguntó Rengoku apuntando a la chica - sí ya fue atacada podría suceder de nuevo, ¿No sería mejor llevarla con nosotros? - preguntó el muchacho casi de forma suplicante.

- Me sorprende que seas tú quién quiera romper las reglas - suspiró el pelinegro - pero creo que tengo una mejor porpuesta para ella - el chico comenzó a acercarse a Mio, la miró de reojo y volvió a suspirar un poco dudoso de lo que pensaba hacer - Iras en búsqueda de Sakonji Urokodaki, por suerte no estamos muy lejos. Sí partes ahora podrías llegar mañana al atardecer, dile que vas en nombre de Giyuu Tomioka - la chica lo miró con profunda atención, luego dirigió su mirada a Rengoku casi rogando que fuese con ella, pero el pelinegro pareció leer sus pensamientos y habló antes de que el rubio lo hiciera.

- Ya vamos, ahora todo depende de ella - dijo el joven para comenzar a caminar, pero se detuvo unos pasos y miró de reojo a Rengoku - sí te encariñaste con ella después la puedes seguir entrenando tú - bromeó.

- Está bien, muchas gracias de nuevo por tu ayuda - Mio hizo una reverencia para el rubio - Dare lo mejor de mi y nos volveremos a encontrar - la chica que trataba de ocultar el miedo que se encontraba en su corazón, alejó su mirada de los ojos de Rengoku para que él no notara que ella no quería separarse de él.

- Te buscare, apenas pueda hacerlo y sepa bien en dónde estamos lo haré. Lo prometo...Por favor, cuidate hasta ese momento y ten precaución en cada segundo - susurró el rubio acercandose a la chica provocando que ella se sonrojara.

Tras ello, el muchacho partió siguiendo los rápidos pasos del pelinegro dejando a una Mio bastante confundida y asustada.

POV Mio

El presi y ese muchacho se perdieron entre los arboles y me quedé allí por un segundo preguntandome qué debía hacer.

Recordaba las palabras de Rengoku y la cercanía de su cuerpo sobre el mío provocando que me estremeciera, recordé la presencia del demonio que nos atacó y volví por el camino que me llevaba al pueblo.

Caminé mirando siempre por todos lados en búsqueda de alguna amenaza, pero por suerte pude llegar sana y salva hasta dónde se encontraban las personas en un principio.
Sentí un poco de pena al ver algunas personas riendo y compartiendo cómo sí nada hubiese sucedido cuando solo a metros más de ellos andaba ese demonio suelto.

- ¿Qué se supone que deba hacer...? - susurré para mi observando para todos lados, pero nadie parecía prestar demasiada atención a mi presencia, solo algunos a ratos me observaban casi con desprecio por usar un vestido "innecesariamente corto", o al menos eso decían ellos.

Sumergida en mis pensamientos me detuve en el centro del camino tratando de encontrar alguna solución, pero la voz de un muchacho me sacó de mis pensamientos.

- ¡NO, INOSUKE! - alcancé a escuchar antes de ser lanzada unos metros más allá, un extraño sujeto que llegó corriendo a alta velocidad me golpeó en el estomago con su cabeza para lanzarme.

- ¿Q-Qué? - llevé mi mano a mi boca tratando de aguantar mis ganas de vomitar por el golpe, no había sido nada grave, pero fue de tal magnitud que sentía mi estomago revuelto.

- ¡¿Qué te pasa Inosuke?! - otro muchacho que había gritado antes apareció trás de el sujeto que me atacó, la preocupación en su rostro era muy notoria.

- ¡Ella es un demonio! Puedo verlo en su extraña forma de vestir, mira esas flores - le dijo irritado el muchacho que me lanzó metros por el aire, ahora que lo veo bien usa una cabeza de jabalí sobre él, lo miré desconcertada realmente la gente aquí es muy extraña.

- No lo es - otro muchacho se acercó con más rapidez a mi, me ofreció su mano para ponerme de pie y con la intención de parecer seductor arqueó sus cejas - Una señorita ha de ser tratada con la delicadesa de una flor - un silencio rodeó nuestro entorno al decir esas palabras, lo miré aún más confundida y no pude evitar reír ante lo dicho.

No hice caso de su oferta y logré ponerme de pie por mi cuenta, el muchacho pelirojo que estaba regañando al cabeza de jabalí se acercó a mi con una pequeña sonrisa en su rostro.

- Me disculpo por eso, no hace mucho que somos cazadores de demonios y éste sujeto - apuntando al cabeza de jabalí - dejó hace poco su montaña, aún no está acostumbrado a las personas - dijo con un gran tono de culpa en su voz.

- Oh, no te preocupes...Igual no es el único que se ha sorprendido por mi apariencia - le respondí tras un leve suspiro - Asi que son cazadores de demonios - recordé que aquel pelinegro había dicho que solo los cazadores y pilares podían ir hacia dónde se llevó a el presi.

- Asi es - habló orgulloso el pelirojo - Mi nombre es Tanjirou Kamado, fui entrenado por Sakonji Urokodaki - agregó aún más emocionado, él iba a seguir hablando pero al escuchar aquel nombre supe que era mi oportunidad, gracias Dios.

- ¡Urokodaki! Necesito encontrar a Urokodaki - hablé emocionada a la vez que supliqué con brillos en mis ojos esperando que él me diera alguna pista para poder encontrarlo.

- Y por qué quieres buscarlo - interrumpió el rubio ante mis palabras.

- Es la única forma que tengo para volver a ver a mi amigo - susurré.

Finalmente lo he dicho, yo tengo un amigo.

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Hoooola♡

Espero que les haya gustado el capi c: aún no tengo completamente desarrollada la historia asi que tooodo puede pasar O: !!

Muchas gracias por todo! Son las mejores *-* ♡