Capitulo 33

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Mio

— ¿Tu hermano dijo eso?—susurré apenas, mi corazón latía rápido.

— Así es—respondió el menor con una sonrisa inocente en sus labios—, él siempre ha sido un romantico, pero no me malentiendas, Kyoujurou no es un mujeriego ni nada. Pero madre le enseñó a cuidar de las mujeres y respetarlas, no me sorprende que actue así.

— Ya veo...

En ese momento, me sentí fatal por haber cortado de esa forma la conversación con el pilar. Fui egoísta y fría con él, y ahora que sé un poco más sobre su vida, no puedo evitar sentirme mal.

— Mitsuri, Senjurou—dije mientras formaba una reverencia—. Necesito que me disculpen, debo volver a la finca mariposa, ¿hay problema con que los deje solos?

— No pasa nada, Mio—dijo la pilar de cabello rosado—. Ayudare al pobre de Senjurou con el aseo.

El menor sonrió nervioso por las palabras de Mitsuri.

Agradecí por la ayuda y salí de la residencia en dirección de la finca mariposa, pues mi plan es encontrarme con él en el camino y estar a solas para poder hablar.

Y, como lo había planeado allí venía caminando el pilar de cabellos rubios con sus brazos cruzados sin prestar atención al camino.

— ¿Rengoku?—dije una vez que llegue a él, abrió sus ojos alerta al escuchar mi voz.

— Oh, Mio—su voz apagada llamó mi atención—. ¿sucede algo?

— Nada grave—sonreí—. Mitsuri está en la residencia con Senjurou, ambos estan trabajando con el aseo.

— ¿Ya lo conociste?—dijo retomando el andar en dirección a su hogar—. Debe ser sofocante para ti tener que ver a tres personas que son físicamente iguales.

Algo en su voz nostalgica y en su mirada vencida me inquietaba, me quede de pie viendolo alejarse cada vez más. Pero, no puedo permitir que se vaya sin aclarar las cosas.

— Rengoku—hablé fuerte llamando su atención—, ¿podemos hablar?

Él me vio sobre su hombro, su mirada sorprendida de alguna forma era una buena señal. El pilar sonrió despacio y asintió en silencio.

Comenzó a caminar nuevamente, pero nos adentramos a un nuevo camino. Entre los árboles y a varios metros de distancia de su hogar, un pequeño río cortaba el bosque, un lugar demasiado tranquilo y desolado se abría ante nosotros.

— Es hermoso—dije de forma automatica.

— Cuando necesito un descanso suelo venir aquí a solas—explicó, caminó hasta la orilla del río y tomó asiento sobre el cesped—. Es mi secreto, ahora también es tuyo.

— Puedes confíar en que no hablare sobre este lugar—sonreí. Me acerque a él y tomé asiento a su lado, incluso el cesped es más suave que en otras regiones.

Hubo un silencio pesado entre nosotros, aunque él parecía estar tranquilo y sereno, algo me daba a entender que realmente está demasiado sumergido en sus pensamientos.

— Supongo que ya sabes lo que te quería decir—habló mientras veía el agua correr frente a nosotros—, no quiero que te sientas mal o culpable por no dejarme decirte lo que siento. Soy muy conciente de que no soy el único hombre interesado en ti.

Mis ojos se abrieron de la sorpresa, el pilar venía más preparado que yo.

— Pero, eso no quiere decir que mis sentimientos hacia ti cambiaran de la noche a la mañana—añadió, una sonrisa se dibujó en sus labios—. Supongo que el otro Kyoujurou piensa de la misma forma que yo, Mio.

Jugar con Fuego / RengokuxTu*Finalizada*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora