Capitulo #32

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—Armando, será mejor que corras y te desaparezcas de mi vista porque si no te juro que no sales vivo de este cuarto.

—Mamá me pidió que te levantara, ya estás tarde para ir al colegio. Te toqué mil veces a la puerta y no respondía. Eres un perezoso—dijo yéndose del cuarto.

—Estupido—respondí entre dientes.

Me levanté de la cama y fui directamente al baño, me bañe, me vestí, me peiné, bajé a desayunar. Por cierto, por poco me muero tomándome el jugo. Me monté en el carro y llegué a la escuela.

No les puedo negar, que estoy nerviosa desde la última llamada de Jadiel, no puedo sacarme de la mente que será lo que tiene que decirme o "confesarme". Realmente tengo miedo.

—Que tengas un excelente día, hija. Te quiero mucho—me besó la mejilla.

—Igual a ti mamá. Yo te quiero más—baje del auto y me encaminé al colegio, en busca de Lili. No podía evitar mirar hacia todos los lados con el temor de encontrarme a Jadiel. Tengo un malestar en el estómago de los nervios que tengo. Siento que el desayuno lo voy a devolver. Fui directamente hacia mi casillero a guardar mis cosas y sacar lo de la primera clase.

—!HOLA!—me gritó Lili en el oído. De miedo brinqué, me doble un tobillo y me caí—Niña, pero ¿que te pasó?

—Fíjate, un fenómeno me gritó en el oído y yo en estoy en el borde de un colapso nervioso, tratando de que Jadiel no me vea, para así yo no hablar con él. Para colmo me doblé un tobillo por tú culpa. Ahora no me puedo parar.

— Pero, ¿porque estás en un colapso nervioso? ¿Qué pasó con Jadiel?—dice aguantándome para poder pararme.

—Me duele, déjame aquí—me soltó y mi trasero chocó el suelo haciendo un ruido por la altura en la que me encontraba. Le di una mirada asesina—. Pues resulta que ayer Jadiel...

—Hola chicas, ¿cómo están?—saluda a Lili con un beso en la mejilla— ¿Que te pasó Galiana?, ¿porque estás en el suelo?

—Pues que está fenómeno me asusto, brinqué y me doble un tobillo. Ahora no me puedo parar y me duele mucho.

—Ven, te llevo a la enfermería.

—No me puedo parar.

—Te cargo—pasó una mano por mi espalda y la otra la llevo hacia debajo de mis muslos, cargándome como un bebé.

—Nos vemos en el salón, yo le explico a los maestros. No te preocupes, yo cojo tú apuntes. Perdón, te debo una.

—Gracias.

Cargada en sus brazos, de camino hacia la enfermería, no podía evitar sentir más nervios al saber que en cualquier momento me podía decir que es lo que tiene que confesarse conmigo. No me importa si ya parezco grabadora, pero tengo miedo.

—Sabes que tenemos una conversación pendiente—me mira por el rabito del ojo con media sonrisa.

Me derrito.

Asiento con la cabeza. No puedo evitar sonreír.

—¿Que le pasó?—preguntó la enfermera.

"Otra vez la misma pregunta."

—Se dobló un tobillo—Jadiel, explicó por mí. Y no es porque no sepa hablar o que me haya roto la lengua, simplemente se me adelantó.

—Vamos a verificarlo—giró un poco mi tobillo— ¿te duele?—preguntó.

—Un poco, ya no tengo tanto dolor como antes.

—Y, ¿ahora?—giró para otro lado.

—Si, de esa dirección fue que se dobló.

—Perfecto. Solo te daré unas pastillas para el dolor. No tienes nada grave, simplemente está un poco hinchado, más a la tarde se te va.

—Gracias— me brindó las pastillas con un vaso de agua, me las tomé y nos fuimos de allí. Ya podía caminar un poco, así que me fui directamente para el salón de la siguiente clase.

(...)

—Sabes que tenemos una conversación pendiente, ¿verdad?—me dijo Lili sentándonos en unas de las mesas del comedor. La miré con la ceja alzada, acepto que me teletransporté a cuando Jadiel me llevaba a la enfermería y me dijo precisamente esas mismas palabras.

Sonrió. No puedo negar que ese niño activa algo en mí, pero no es lo mismo qué me pasa con Daniel. Mierda, no quiero comparar. No lo voy hacer, yo sé lo que quiero y lo que quiero es a Daniel. Esa fue y será mi decisión. Creo.

—¿Porque tan sonriente?—se lleva una manzana a la boca.

—Se debe a Jadiel—abre los ojos abiertamente sorprendida.

—¡Explíqueme! Exijo que me expliques todo, desde el día de ayer.

—Todo empezó porque cuando llegue a mi casa, luego de dejarte. Jadiel me llamó, me dijo que en el día de hoy, presente, tenía que hablar conmigo porque tenía que confesarme algo. Por eso fue que estaba tan desorientada en la mañana, y que gracias a eso y a ti, mayormente, me doblé el tobillo. Que por cierto, todo está bien. Gracias por preguntar.

—Que bueno. ¿Te lo dijo?—preguntó. Niego.

—Me dijo que tenía una conversación pendiente. ¿Sabes como estoy? Exacto, estoy a nada de un colapso mental.

—Bueno a lo mejor no es tan importante.

—Pues con más razón debe de decirme rápido. ¿Porque tantas largas al asunto? Tan fácil que es decirlo, me tenia ahí, presta para escucharlo con atención.

—Ya no le des tantas largas al asunto. Solo deja que te lo diga cuando pueda y sea el momento. Como quiera te lo dirá.

—Se supone.

(...)

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Perdón por la demora.

Jocygali💚

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⏰ Última actualización: Feb 28, 2020 ⏰

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