Capítulo 6.2

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Jorge dio un paso hacia Pedro, retándolo a que se atreviese a chillarle en su propia casa al tiempo que David se interponía entre ambos. Verónica vio lo importante que era Jorge para David cuando le dio a él la espalda y se encaró con su padre.

—Estás bajo su techo así que no vuelvas a hablarle así. —advirtió David con voz calmada pero derrochando peligro y agresividad a cada palabra.

Sin saber porqué, tal vez por la situación que habían vivido los dos solos minutos antes en aquel mismo cuarto, Verónica sintió como todo su cuerpo ardía y como todas sus hormonas respondían a la intimidante presencia del chico. Por su parte, David tenía la mirada puesta en Pedro, y por unos segundos, Pedro quiso dar un paso hacia atrás. Seguía considerando a David peligroso, pero le desconcertaba no saber dónde ubicarlo. David escuchó a Jorge respirar profundamente detrás de él, tratando de calmarse. Luego le puso una mano en el hombro a David y lo acercó a él, alejándolo de Pedro quien lo miraba iracundo. Verónica interfirió en la situación llevándose una mano al flequillo, nerviosa.

—Fue idea mía papá. Nadie me ha metido ninguna idea en la cabeza. Hasta ahora he estado ajena a todo lo que sufren esas mujeres, ahora quiero hacer algo.

—Puedes hacer algo apoyándome desde aquí, sana y salva. —le comentó David, aunque sabía que eso no haría entrar en razón a Verónica.

La chica enarcó una ceja y se agarró ambas manos, frotándoselas para luego agarrarse la tela del uniforme.

—¿De la misma forma que te ayudé a realizar tu plan de hace unas noches? ¿Aprendiendo a no ser tan fácil de matar? —preguntó con sorna.

David resopló, algo exasperado. Nunca había discutido con Verónica hasta ese momento y todo su cuerpo quería agarrarla con fuerza, echar a esos dos adultos de la habitación y hacerle el amor como nunca antes se lo había hecho. Por una fracción de segundo se la imaginó apoyada en la pared que tenía detrás de ella, con sus piernas rodeando su propia cadera. ¡Maldita seas ojos azules!, pensó él, sintiéndose con demasiadas ganas de estar con ella y cabreado por la locura que Verónica quería hacer al mismo tiempo. Tal vez ambas cosas fuesen de la mano. Quizás la tontería que ella estaba diciendo de entrar en Maison la Noir se le pasase después de tener sexo con él. Tal vez algo de sexo duro sin hacerle daño. David no pudo evitar mirar sus labios y sonreír. Los tenía fruncidos. El chico negó con la cabeza y ella cambió su expresión al verlo. Le encantaba cuando lo veía tratar de estar serio, y disfrutaba en el alma que no consiguiese ponerse serio con ella en aquel momento.

—¡Vámonos a casa Verónica! Está claro que ha sido mala idea que vinieses aquí. –vociferó Pedro, exasperado por lo que acababa de oír.

Su hija había entrado en el plan de David desde el principio. Pedro notó como se puso rojo de la furia. Indiferentemente de que el joven hubiese querido protegerla, era su hija y todo aquello lo aterrorizaba. David y Verónica intercambiaron una mirada rápida. Ninguno de los dos quería separarse, por muy cabreados que estuviesen.

—Puede quedarse aquí si quiere. Yo la acercaré más tarde. —dijo David.

—Ni en sueños. —espetó Pedro—. Te la has llevado sin mi permiso, no va a quedarse aquí sin él.

Verónica quiso decir algo, pero sabía que la paciencia de su padre había llegado a su límite cuando su mirada se volvió agresiva hacia ella al entreabrir los labios para hablar. De la misma forma en la que los abrió, los cerró de golpe. Jorge volvió a tratar de calmar la situación y David lo agradeció.

—Ya has visto que David no es mal muchacho, ¿qué más da que se quede un rato?

Pedro negó con la cabeza y agarró a Verónica delbrazo, con intención de salir con ella de la habitación. David se mordió loslabios cuando la chica le pidió con la mirada que no se metiese entre su padrey ella, pero ambos sabían que aquello no iba a acabar allí. Si Pedro queríallevarse a Verónica a su casa, no importaba, David sabía dónde vivían. Lo queno sabía ni por asomo podía llegar a imaginarse era que Verónica no iba a dejarbajo ningún concepto que David volviese a Maison la Noir, y si quería hacerlopara cumplir la palabra que le dio a Rose, sería por encima de su cadáver

Hola personitas preciosas!! ¿Os está gustando? Voy a tratar de hacer la próxima actualización en dos o tres días <3 Os avisaré por instagram y facebook a las que me seguis =) Un abrazo enooorme y gracias por leerme. Me he dado cuenta de que llevamos 248 comentarios en lo que va de libro, y es solo un diez por ciento de la historia. Guau, gracias!!!!!! Cuando os digo que sois increíbles no os miento. <3 

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