•The Maze Runner: Preferencias e imaginas• [En edición]

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>> Imagina con Newt:

(Mini advertencia: Soy una chica mexicana y en México, existe una celebración llamada "Día de los Muertos", les recomiendo investigar un poquito sobre ella antes de leer este capítulo, porque está basado en esta celebración)❣.

Habías terminado de encender la última vela de tu pequeño altar, y aunque pareciera tonto, sentías la presencia del rubio a tu lado, lo cuál había logrado estremecer tu alma.

Minho cargaba consigo algunos papeles picados coloridos, y su cara estaba pintada de una especie de calavera colorida, cuando notó que tu mirada se llenaba de lágrimas.

Era el primer año que harían esto, el primer año en que recordarían a sus seres más queridos a tráves de está extraña festividad que Minho había descubierto en un viejo libro.

En aquel pequeño altar habían varios niveles, decorados con velas, flores anaranjadas, y algunos platos con comida preparada por Sartén.

Lo que lo hacía tan especial eran las fotos de aquellos que conmemoraban; Newt, Chuck, Alby, Winston y Ben.

Tus ojos picaban, aquellas lágrimas habían empezado a salir, cuando Minho soltó sus papeles y corrió a abrazarte.

-______, tranquila, no debes sentirte mal, según el libro que encontré, los mexicanos creen que sí los recuerdas, ellos vuelven para visitarte una vez más a través de esas flores naranjas de raro olor.- dijo el asiático con un rostro de asco apuntando hacía el montón de flores de Cempasúchil que había deshojado sobre el suelo.

-Gracias, Min.- dijiste con algo de pena en tu voz, al pensar en lo locos que estaban por creer en aquel libro.

Te alejaste un poco de Minho y le pediste algo de privacidad, la cuál el aceptó con gusto, dejandote a solas frente al altar.

-Si tan siquiera pudiese abrazarte una vez más, mi querido rubio. El día en que te fuiste, deseé ser yo instantaneamente, pero sé que a ti no te gustaría verme de esta manera. Así que estaré viviendo una vida para los dos, seré lo mejor de mi, manteniendome junto a ti. Incluso cuando no estás, sé que no estoy sola. Juro que te haré sentir orgulloso.- dijiste con lágrimas.

De alguna manera inexplicable, las llamas de cada velita se encendían un poco más, haciendote sentir un calor muy acogedor, el mismo calor que sentías entre los brazos de Newt.

Tomaste entre tus manos la foto que tenía el rostro de Newt, y la besaste levemente. Colocaste la foto sobre el altar y saliste del lugar con la esperanza de que aquel calor, fuera Newt, esperando por ti.