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>> Imagina con Aris:

Era un día más en el laberinto B, todas las chicas habia despertado para hacer sus trabajos, tú eras corredora, así que era hora de salir y explorar aquel horrible laberinto una vez más.

Una sección tras otra, ya sabías todos los códigos pero aún no hallaban esa salida.

Volviste al Área con la intención de descansar, así que corriste al Cuarto de mapas, dejaste todos tus garabatos y saliste para tomar una ducha.

Desde que habías puesto un pie de regreso en el Área, todo se notaba bastante extraño, muchas de las chicas habían dejado de lado sus trabajos y se dirijian a la caja.

La curiosidad te mataba por dentro así que decidiste acercarte a ver que estaba sucediendo.

Tu mandíbula casi cae al suelo en cuanto viste que estaba ocurriendo. Había llegado un chico al Área.

Todo era tan raro, las chicas estaban acostumbradas a que mes con mes una nueva astilla llegaba al Área, pero esta vez era muy diferente.

El chico parecía confundido, y quién no lo estaría, estaba rodeado por un montón de chicas.

Tenía un aspecto dulce, piel blanca y pálida como las perlas, ojos profundamente azules, cabello castaño y una sonrisa muy linda.

Harriet decidió intervenir.

Harriet: ¿Recuerdas tu nombre, Astilla?- dijo con un tono mandón.

Aris: Nnn-o...

Notaste un ligero sonrojo en las mejillas del chico, asi que decidiste hablar.

______: Tranquilo, astilla, no tienes que temer, no vamos a morderte- dijiste con un tono sarcástico pero no grosero.

Sonya: _____, ¿por qué no le das un recorrido al novato?- dijo la rubia con una mirada graciosa.

_____: Está bien- dijiste encojiendote de hombros. -Sigueme, chico.

Así fue como el tierno chico se levantó del cespéd y caminó hasta ti.

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¡Disculpen mi desaparación, larchitas, pero estoy de vuelta!
¿Qué dicen, segunda parte? 💚

•The Maze Runner: Preferencias e imaginas• [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora