•The Maze Runner: Preferencias e imaginas• [En edición]

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🎨: Antes de iniciar este capítulo, solo quiero pedirles una disculpa por estar demasiado ausente las últimas semanas, intentaré actualizar más seguido, larchitas, y bueno, como dice el Sr.Wonka: Gozénlo.
Dedicado a NicoleSylinson

>>Imagina con Minho:

Desperté asustada, con la respiración acelerada y el corazón a punto de salirse de mi pecho. No era la primera vez que tenía pesadillas, sabía lo que eran y como eran, pues casi todas las noches desde que había estado en el laberinto, las tenía.

Lo busqué con la mirada, estaba allí, durmiendo pacíficamente, su rostro lucía angelical, alumbrado por las pequeños rayos de luna que se colaban entre las rendijas de la madera que cubría las hamacas.

Entonces detuve lo que estaba pensando, debía alejar mis sentimientos por Minho, debía tratar de ocultarlos y que nadie jamás los descubriera.

He estado fingiendo que odio a Minho, tratandolo de la forma más cruel, me alejo lo más posible de él y escondo mi cara sonrojada en la cesta de zanahorias cada vez que Newt nota que me la paso mirando hacía los muros, esperando silenciosamente a que él vuelva.

Desvié la mirada de las hamacas, cerré mis ojos con esperanza de poder dormir y olvidarme del bello rostro que posee Minho.

Curiosamente lo logré, hasta que cierto sonido llamó mi atención. Parecían susurros, pero no, no eran susurros, era una especie de canción, sonaba dulce y parecía provenir de la hamaca de Minho. Así que caminé con algo de cuidado, lo suficiente como para no llamar la atención del asiático.

Lo había logrado, estaba cerca de su hamaca, escuchando la dulce melodía de sus labios.

-Pero estoy aquí contigo solo tratando de ser honesto, si la honestidad significa decirte la verdad, bueno, deberías saber que estoy enamorado de ti.- la voz de Minho sonaba algo triste, y era sorprendente porque jamás la había escuchado así.

Algo en mi interior se encendió cuando comprendió la canción, Minho estaba enamorado, un fierecilla en mi pecho despertó, arañaba mi corazón con fuerza al pensar en que Minho amaba a alguien, y ese alguien jamás sería yo.

Mis ojos comenzaron a soltar lágrimas involuntarias, tapé mi boca para evitar que mis sollozos despertaran a todos los larchos del Área.

-Amo la forma en que me lastimas, y ni siquiera se te pasa por la mente. Me dejas en pedazos, pero juro que cada vez vale la pena.- cantó antes de sollozar.

Iba a irme, no soportaba escuchar a Minho así, y la miertera fierecilla en mi pecho detestaba pensar en que alguien más había tomado el corazón de Minho para hacerlo trizas.

-________, sé que estás ahí.-dijo el asiático con la voz entrecortada.

Mis mejillas estaban al borde de una exploción, Minho sabría ahora que me preocupaba por él, plopus, plopus, plopus. Voltee con algo de miedo, miedo a que Minho me odiara por "espiarlo" o algo parecido.

-¿Por qué me odias, _____?.- articuló con sus labios húmedos por las lágrimas.

-Ni siquiera deberías hablarme, shank miertero. Me despertaron tus sollozos, quizá deberías dejar de llorar o hacerlo en voz baja.- dije con una voz arrogante, aunque por dentro estuviese muriendome por abrazarlo.

-Mierda,_____, aún cuando eres una arrogante hija de puta, sigo amandote, aún cuando lástimas mi corazón, este late por ti. Y te odio por hacer que te ame tanto, te odio porque nunca has demostrado quererme y aún asi es todo lo que deseo que hagas.- dijo Minho con cierta rabia, sus ojos se cristalizaron y sólo se recostó de nuevo en su hamaca.

Mi corazón se estrujó, la pequeña fierecilla danzaba alegre, pero yo no sabía que sentir. Había soñado tanto con ese momento, que no sabía que hacer.

-Min-Minho, yo no te odio.-dije susurrando con cierta vergüenza.

No recibí respuesta, la fierecilla estaba molesta, pero no molesta con él, sino conmigo misma. Sabía que debía decirselo.

Me acerqué a su hamaca, y sin previo aviso, coloqué una de mis manos detrás de su cuello y la otra en su mejilla, junté nuestros labios en un salado pero dulce beso.

-Estoy enamorada de ti desde la primera vez que oí tu risa, pero no podía decirtelo, no quería que rompieras mi corazón, shank.- dije con algo de tristeza en mi voz.

Minho se carcajeó.

-Rompes mi corazón todo el tiempo, y cada pedazo de él sigue amandote cada vez de forma más intesa.- dijo antes de unir nuestros labios en otro beso.