Kion y fuli dormían cómodamente, solo que esta vez mantenían su espacio.
Fuli no necesitaba de su cobijo, ya no había razón para dormir tan cerca.
- ¡ya deben irse! - al escuchar esas palabras ambos felinos se levantaron de golpe, ya que les tomó por sorpresa ese grito, aunque no les sorprendía quien era la dueña de la voz. - ya es la hora de que se vallan. Su olor va a atraer a más depredadores. -
Fuli y kion se miraron, no podían negar que la mandril tenía razón. Debían partir antes de Sirhan los encontraran.
Kion se levantó sin ningún problema, pero fuli tardó un poco más en hacerlo.
Por lo menos no mostró ninguna expresión de dolor al estar sobre sus cuatro patas.
- ¿puedes soportar el viaje? - preguntó kion sin poder evitar preocuparse. Sería un largo camino a las praderas, de eso no tenía duda.
- claro que lo soportaré. - dijo fuli muy confiada de ella misma - estas patas solo necesitan estirar un poco. - luego le sonrió a kion, quien le devolvió la sonrisa.
- gracias por su ayuda - dijo kion dispuesto a retirarse con fuli siguiendolo.
- solo no regresen nunca - dijo la mandril malumorada como siempre.
Ella se fue con su hijo y kion y fuli se dirigieron a la salida.- sabes... nunca extrañaré este lugar cuando volvamos a las praderas. - dijo kion saliendo del lugar.
- yo igual. - dijo fuli - creo que nunca conoceré a otra mandril tan malumorada-
La charla de los amigos se vio interrumpida al ver como se hacían presentes los tigres se Sirhan.
Kion y fuli no creían que pudiéron encontrarlos tan rápido, pero ambos se pusieron en posición de combate.
Quizás no estaban en sus mejores momentos pero darían pelea con tal de volver a su hogar.
ESTÁS LEYENDO
la guardia del leon. Un Amor Inesperado
FanfictionYa las praderas estaban en paz y el joven león había conocido a su princesa. pero... ¿qué pasaría si no estuviera seguro de lo que siente? ¿qué pasaría si decidiera continuar en las praderas? ¿qué pasaría si pusiera su deber sobre sus sentimientos? ...