Ya las praderas estaban en paz y el joven león había conocido a su princesa. pero... ¿qué pasaría si no estuviera seguro de lo que siente? ¿qué pasaría si decidiera continuar en las praderas? ¿qué pasaría si pusiera su deber sobre sus sentimientos?
...
- uno... Dos... - decía un león mayor de melena abundante y oscura mientras los demás esperaban su señal. - ¡tres! - todos al escuchar ese número corrieron con fuerza a la roca que los mantenía encerrados en la cueva.
Empujaron con fuerza pero ni siquiera pudieron moverla un centímetro hacia fuera.
Se detuvieron todos y se dejaron caer. Habían estado intentando salir durante toda una noche y la mañana.
- es imposible. - decía baliyo con tristeza. - no lograremos salir a tiempo de aquí. -
- si saldremos. - dijo apaciblemente una joven leona con una flor naranja en su cabeza. Estaba decidida a no perder la esperanza. - solo debemos ser pacientes. - dijo segura en que rani los sacaría de aquí... O quizás kion lo haría.
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kion
Yo corría rápidamente mientras un tigre me seguía.
Fuli estaba justo frente a mi siendo perseguida por un leopardo.
Ambos giramos justo antes de chocar, pero para desgracia de nuestros enemigos ellos si chocaron.
- ¡quieren un poco de esto! - dijo bunga mientras era perseguido por un jaguar pero bunga saltó sobre beshti y este mandó a volar al jaguar con un solo empujón.
- esto será pan comido. - comentó fuli mientras me sonreía. Ella cuidaba mi retaguardia y yo la suya, pero no por eso respondí a su comentario.
solo me quedé en silencio tratando de no mostrar mi molestia en ese momento, pero estoy seguro que notó lo que significaba mi extraño silencio.
Ya los felinos estaban perdiendo. Casi todos habían escapado de nosotros y los demás lo teníamos acorralados.
Yo sonreí ya que teníamos la victoria. Pero mi sonrisa fue remplasada por un semblante dudoso al sentir unas lianas ser lanzadas sobre mí. - ¿y esto? - pregunté a mi mismo.
al poco tiempo caí al suelo gracias a las lianas. - ¡aahh! - Hoy como fuli se quejó por caer junto a mí
Ambos nos miramos confundidos ya que quedamos uno al lado del otro.
ninguno de los dos sabía quien era el culpable de eso, hasta que vimos a una mandril quedar frente a nosotros.
fuli y yo dirigimos nuestra atención hacia ella y en poco segundos la reconocimos.
- kion y fuli. - dijo ella.
- //¿mama de jadir?// - dijimos al mismo tiempo fuli y yo sorprendidos sin creer que fuera ella.
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- ¿la conocen? - preguntó bunga mientras trataba de resistirse a los babuinos que trataban de atraparlo, pero bunga era ágil y más rápido que ellos.
