la guardia del leon. Un Amor Inesperado

parte 11

Kion y fuli caminaban por el largo y hancho río. Esperaban llegar a las praderas dentro de poco.

- ya llegamos - dijo el joven jadir más tranquilo que antes. Este solo estaba recostado de la espalda de kion mientras este caminaba.

- no... - respondió kion tratando de mantener la pasiencia ya que el joven no dejaba de hacer la misma pregunta. Todos estaban cansados y el fuerte sol no ayudaba a mantener la calma.

- ¿y ya llegamos? - preguntó luego de pocos segundos.

kion estaba a punto de responderle pero fuli fue quien habló - por milecima vez, no hemos llegado jadir - dijo la chita lo más calmada que podía.

todos estaban fastidiados, el calor era insoportable y no habían comido nada en todo el día.

Luego de decir eso jadir se quedó callado durante más tiempo, lo cual alegraba a kion y fuli. Ambos se miraron mostrando su alivio porque el joven se callara. Pero a los pocos minutos su paz fue interrumpida.

- tengo hambre - dijo jadir, por lo cual los jóvenes le dieron su atención mientras se levantaba de la espalda de kion y miraba a ambos felinos - ¿no tienen comida? - preguntó esperando una buena respuesta.

kion y fuli se miraron mutuamente preocupados. - pues... - dijeron juntos sin saber que hacer. Ellos podían cazar pero el pequeño comía fruta.

- ¿no hay comida? - dijo algo irritado - ¿y que hay de ella? Es hembra ¿no? - dijo señalando a fuli confundiendo un poco a todos - ¿que no tienes leche o algo así? -

Fuli al escuchar esas palabras se sonrojó de la verguenza. Kion trató de aguantar una carcajada pero no pudo hacerlo. La inocencia del pequeño y la cara de fuli harían reír a cualquiera.

- pues... Yo.. - dijo fuli tratando de defenderse ya que esto le resultó un poco incómodo y aun más escuchando las carcajadas de kion. -¡yo no soy tú mamá y por lo tanto no tengo leche! Asi que... Solo caminen y ya. - dijo tomando la delantera ya que estaba un poco molesta. No soportaba ver a los dos en esos momentos.

Kion solo decidió seguirla por detras para no molestarla mientras terminaba de reír.

- ¿por qué se molestó tanto? - preguntó el joven e inocente babuino sin entender la molestia de la joven.

Kion lo miró para decirle - cuando seas más grande te lo explicaré. - luego solo siguió a la chita.

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- ¡este lugar me gusta! - dijo el pequeño jadir saltando en las ramas de unos arboles frutales que encontraron cerca del rio.

fuli buscó un cómo lugar entre la sombra para reposar mientras miraba como kion se hacercaba a ella.

- no deberíamos detenernos. - dijo kion sentandose junto a la chita recostada junto a los arboles.

- estamos cansados kion - dijo la chita recostando su cabeza de sus patas para tomar una corta siesta - un receso no nos hará daño. - luego de eso cerró sus ojos dispuesta a descanzar aprovechando que jadir estaba muy entretenido con las frutas de los arboles.

kion decidio dejarlos descanzar. El se puso de pie y se hacercó a la orilla del río para beber algo de agua.

Fuli tenía razón. Llevaban un par de días siguiendo al río y aún no debían estar cerca de las praderas.

quería volver lo antes posible pero no podía presionar a jadir y fuli. Además, el tambien necesitaba descanzar.

kion se inclinó y comenzó a beber del agua. Era refrescante.