parte 29

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Kion

Me levanté muy temprano igual que mis amigos... casi todos.

- ¡fuli, a despertar! - dijo bunga gritándole justo en las orejas produciendo que la chita que solía dormir profundamente saltara del susto.

Por lo menos ya estaba despierta.

- ¡bunga! - le gritó molesta, para luego bostezar. Su semblante cambió de de molesta a cansada.

Todos quedamos confundidos por eso.

- ¿estuviste despierta hasta tarde? - preguntó ono acercándose.

- ahhh... - ella vostezó nuevamente para luego decir. - si... llegué a la cueva antes de amanecer. -

- necesitas descansar. - dijo beshti recalcando que fuli estaba muy cansada. - no has dormido lo suficiente. -

Todos los presentes me miraron. Al parecer esperaban a que yo dijera algo.

- eh... tienen razón. - dije a la más rápida tratando de ser neutral - quédate aquí y yo y los demás nos encargaremos. -

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Yo me dirigí a el grupo de las leonas.

- ¿estan todas bien? - dije ya que obviamente casi todas las leonas estaban durmiendo profundamente.

- lo estan. - respondió nirmala siendo una de las pocas que estaban despierta. - estuvimos toda la noche cazando. Por eso estan en ese estado. -

- no es para menos. - recalqué sonriendo. Me aliviaba saber que todos colaboraban.

- tambien se lo agradecemos a fuli y los guepardos. - comenzó a explicarme. - nos acompañaron anoche. Gracias a su velocidad conseguimos comida para todos. -

Yo quedé sorprendido por eso.

Ella lo notó y me dijo - ¿no lo sabías? - preguntó.

- últimamente fuli hace cosas sin decirme. - recalqué molesto por la actitud de mi amiga.  - pero me alegra que los ayudaran. - dije honestamente para luego continuar con mi recorrido.

*fuli puede ser desesperante, pero admito que me alegró lo que hizo. Las leonas y las chitas trabajaron juntos anoche. Fuli sin duda los hizo ir al límite en su velocidad.

Estoy seguro que solo pensaba en lo correcto... aunque igual no me pidió permiso*

yo iba caminando examinando todo y mirando como iba el entrenamiento y la convivencia de todos.

- ¡kio! - la voz de ono obtuvo mi atención y en poco tiempo este ya estaba volando frente a mí - animales de las praderas se dirigen hacia aquí. rafiki los esta guiando. - 

en seguida en mi rostro se formó una sonrisa - guíame hacia ellos. - dije poniéndome en marcha.

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Narrador.

Rafiki se adentraba cada vez más en las praderas seguido por todo tipo de animales.

Eo mandril notó como dos de los jóvenes guerreros se hacercaban hacia él rápidamente. Eran kion y ono.

- rafiki. Que alegría verlos.- dijo kion parandose justo frente al guía de todos. - lástima que no pueda ser en nuestras tierras. - dijo algo mas triste y mostrando su enojo a sirhan.

 - dijo algo mas triste y mostrando su enojo a sirhan

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la guardia del leon. Un Amor InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora