parte 5

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Fuli se dirigía a ver a Sirhan, el cual había "pedido" que fuera a verlo.

Caminaba entre las cuevas en la muralla pero de la nada escuchó dos voces que provenían de la cueva delante de ella.

- en ningún lugar e encontrado esa marca... nadie por aquí las posee. - a la joven chita le dio curiosidad sobre lo que hablaban. Parecía ser muy importante para ellos.

- debe tener algún significado... recuerda que los antiguos reyes también poseían una marca. - se escuchó la voz de sirhan. Esa voz se hizo inconfundible para fuli, la cual estaba muy segura que ese tema le concernía.

- los antiguos reyes eran leones... quizás es una marca que heredan entre familia. - dijo la voz femenina, la cual creía saber a quien pertenecía.

- el león y la chita la poseen - apenas dijo eso fuli supo que se refería a su marca, la marca de la guardia del león. - ¿vas a decirme que son hermanos? - dijo burlándose de la puma. - encuentra respuestas... no importa si debes ir mas allá de las fronteras. - Fuli estaba muy atenta *¿por qué necesitan saber de la marca?* se preguntaba pero lo siguiente que sirhan diría le respondería - necesito saber qué poder tienen, necesito la autoridad que esa marca les dé... necesito tener lp que sea que esos dos los diferencien del resto. -

Fuli al escuchar las pisadas de ambos decidio retirarse rápidamente ya que sin duda no debían tener en sus planes que ella se enterara de eso.

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Kion se encontraba bien. Tranquilo... totalmente dormido.

Al sentir un rayo del sol en sus ojos el cual pasaba entre las rocas, decidió que ya era hora de levantarse.

Dio un gigantesco bostezo y estiro sus cuatro extremidades hasta más no poder.

- aaahh... valla que necesitaba esa siesta ¿no fuli? - dijo dirigiendo su vista al lugar donde se encontraba su amiga, pero su semblante mostró tristeza al notar que esta no se encontraba allí.

Sin pensarlo por un momento se puso de pie para dirigirse a la salida del lugar, con no tan buen humor como solía tener al levantarse.

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- ¡dejaste escapar tu presa! - gritó sirhan sentado en su roca acompañado de un par de jaguares hembras.

- estaba esperando un bebé. ¿acaso no sabes lo importante que es preservar el ciclo de la vida? - decía fuli defendiéndose por haber dejado escapar su presa.

No entendía como estos animales salvajes pensaban sobrevivir sin mantener el respeto con los seres vivos.

- te enseñaré otro ciclo - dijo la pantera no de muy buena manera por la falta de fuli. Ya le estaba colmando la pasiencia el comportamiento rebelde de la chita. - cazas, o seras cazada. Comes, o seras comida. Ganas, o seras destruida. cumples, o yo no cumplo... obedeces, o yo dejaré de ser tan amable contigo. -

Esas palabras hicieron temblar a todos los presentes, menos a la chita, la cual estaba segura de que el mundo no era un lugar tan horrible como él decía... por lo menos no lo era estando lejos de la pantera.

- gracias por la clase de supervivencia, pero - dijo fuli tomando asiento confiadamente - de donde vengo todos los animales respetamos el ciclo de vida de cada especie... yo necesito de ellas y ellas necesitan de mí... asi es como funciona. - dijo fuli muy orgullosa de sus palabras y de su trabajo como guardia del león.

- sabes... me agradas traviesa chita. - dijo rodeando a fuli mientras la veía. En un momento su cola acarició el rostro de fuli produciendo que esta se enojara un poco por su acción. - pero no cazaste la cantidad acordada, así que por desgracia no hay cena para ti y tu amigo. - luego de eso se retiró para volver a su roca dejando a la chita muy molesta.

la guardia del leon. Un Amor InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora