la guardia del leon. Un Amor Inesperado

parte 13

Fuli

caminaba sin rumbo específico. Solo quería alejarme de aquel león mientras me preguntaba como una sola persona podía causarme tanto dolor y miedo.

por primera vez me sentí totalmente indefensa, y lo peor es que fue por alguien que jamas me ha causado miedo... Hasta hoy. Ess acción suya, esa lamida, ese beso. ¿debía arruinar todo? ¿no pudo simplemente fingir que nada pasaba? ¿no podía dejar las cosas como estaban?

Después de separarme de mis padres la guardia fue mi familia, pero kion debía cambiar las cosas ¿por qué?

¿por qué él me hace sentir tantas cosas al mismo tiempo?

yo solo caminaba con mi semblante bajo, pero mis orejas se levantaron rápidamente al escuchar claramente un rugido.

yo me volteé con una expresión que mostraba lo confundida que estaba. - ¿kion? - dije, ya que solo él podía rugir tan fuerte. Ya debía estar a más de un kilometro de distancia y no creo que un león adolescente pueda rugir tan fuerte.

Al observar detalladamente el paisaje detras de mí, noté que humo salía de un lugar. Eso significaba que había fuego.

- ¿cómo es qué... - dije, ya que debía ser imposible que algo se incendiara después de una lluvia tan fuerte. Luego recordé que podía haber un ser capaz de tener suficiente fuerza y voluntad para crearlo. - no.. - dije con un semblante preocupado.

Yo rápidamente corrí hacia el humo. Salpicaba lodo por todos lados. Corría tan veloz como mis fuerzas me permitían. Todo andaba mal, lo presentía.

*quizas no debí irme así. Quizas no debí dejarlo solo* pensé, ya que si ocurría lo mismo de hace un día, todos estabamos en peligro.

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- ¡kion! - lo llamé fuertemente. Debía encontrarlo antes de que causara daño. Lo pude traer de vuelta la vez pasada. Puedo traerlo en si nuevamente.

- hola pequeña chita - escuché una voz detras de mí. Yo me volteé rápidamente y noté una llama de fuego con la figura de scar en ella.

yo le gruñí rabiosamente para luego decirle - ¿qué hicistes con kion? -

No le temía ni lo más mínimo a scar. Kion es más fuerte que él. Lo conosco como para saberlo.

- mejor pregunta sería: ¿qué fue lo que tú hicistes con él? - dijo creando una duda pero en seguida la heché a un lado. No debía permitir que sus palabras me confundieran en ese momento. No permitiría que tuviera alguna ventaja sobre mí. - lastimaste a kion. Debilitaste su confianza en el mismo. Volviste su corazón débil... Y te lo agradesco. -

No quería escucharlo así que abrí mi ocico para preguntar nuevamente por kion, pero una voz obtuvo mi atención.

- ¡ayuda! - escuché el grito de un niño.

- ¿jadir? - dije confundida mientras me dirigí rápidamente en la dirección de donde provenía aquella voz.

- ¡ayudame... Fuli! - escuché cada vez más fuerte y en pocos segundos llegué a un arbol. Me detuve de golpe frente a él y pude apreciar a un león encima de este tratando de llegar al mandril que se encontraba en lo más alto - ¡ayuda! - no dejaba de gritar asustado.

yo simplemente quedé sorprendida al ver a kion en ese estado, pero reaccioné de inmediato - ¡salta! - le pedí al mandril.

mi voz llamó la atención de kion, quien ya casi llegaba al pequeño. Su mirada solo mostraba enojo, parecía que nada le importaba, no pensaba racionalmente. Ese no era kion.