Ya las praderas estaban en paz y el joven león había conocido a su princesa. pero... ¿qué pasaría si no estuviera seguro de lo que siente? ¿qué pasaría si decidiera continuar en las praderas? ¿qué pasaría si pusiera su deber sobre sus sentimientos?
...
- jajaja - reíamos fuli y yo recordando cuando apenas aprendíamos a ser un equipo.
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- jaja ¿recuerdas cuando makucha me retó? - dijo fuli con su tono de engreída - terminó comiendo mi polvo. -
Me encantaba esa confianza en ella. Se veía totalmende independiente y fuerte. Como si nada pudiera detenerla o vencerla.
- ya yo sabía que eso pasaría - dije dejando de reír - siempre fuiste la más veloz de las chitas. - ella me miró con superioridad por mi alago, pero su semblante cambió a molestía cuando dije - lástima que eres tan debilucha que ni siquiera puedes trepar un árbol... sin duda se debe a la mala cazadora que eres. - yo solo desvié mi mirada mientras tenía una sonrisa burlista. Sin duda le toqué el orgullo.
Fuli
*oh no... kion, no debiste decir eso.*
- conque eso crées. - mencioné mientras me lanzaba sobre él tomándolo por sorpresa.
Yo rápidamente traté de tumbarlo, pero el luchaba contra mí para ganarme.
Ambos nos dimos un espacio y nos preparamos para atacar.
- ¿segura que quieres retar al más feroz de las praderas? - dijo kion muy confiado en que ganaría. Aunque estuviéramos retándonos ambos nos mirábamos divertidos.
Honestamente me divertía mucho jugar de esta forma.
- ¿seguro de que eres feroz, cachorrito? - dije sonriendo, ya que si quería lastimar mi ego, yo lastimaría el suyo.
Kion se lanzó sobre mí produciendo que por su fuerza ambos termináramos rodando por el prado de flores, claro que como era de noche estas no se apreciaban del todo.
Caímos y kion terminó encima de mí, pero lo único que hicimos fue reírnos a carcajadas por todo lo dicho anteriormente.
- te vencí. - dijo mirándome con una gran sonrisa.
- solo porque no quería lastimar tu orgullo más de lo que ya estaba. - le comenté.
Yo lo empujé y pude apartar sus garras de mí. Me levanté y ambos nos reímos un rato más mientras nos sentábamos uno al lado del otro.
Yo noté que todos ya estaban durmiendo. Las praderas estaba silenciosa.
- ya... deberías volver a la roca del rey - dije tristemente.
Kion bajó su mirada y su sonrisa desapareció apenas nombré eso.
Kion.
No quería volver. Perdería el control si kiara me nombraba de nuevo el tema del que hablamos.
No lo aceptaba. Siempre cumplía las reglas y siempre hice lo mejor para las praderas pero eso... eso es el colmo.
No permitiré a mi hermana hacerme cumplir sus caprichos.
