Destiny.
Dejo que el agua de la ducha recorra cada parte de mi cuerpo, que se escurra por mis hombros y repiquetee sobre mis pies, relajándome por completo; sentir como mi cuerpo se deshace de toda tensión... de todo el torbellino que tengo por pensamientos. Mientras me baño intento ignorar varios hechos, entre ellos, el que Henry haya evadido a toda costa mis preguntas, y también, el haber recibido información que, para todos, incluyéndome, era desconocida.
¿Tal vez y a eso es lo que Henry le llamaba confianza? El no dudar ni un minuto en contarme algo que parecía tan intimido y revelador, algo que ni tan siquiera su propia sombra se atrevería de contar.
Comienzo a ser consciente de ello en el peor de los momentos, donde las palabras de Austin respecto a decir la verdad se invierten en mi contra. Iba a llegar el día en que yo sabría todo de Henry, y entonces, yo terminaría siendo la única con el peso encima, la única que no diría la verdad. El problema radicaba en que yo no estaba preparada para decirlo, para admitir frente a una persona todo aquello que había vivido.
—Destiny, ¿puedo entrar?
Por inercia cubro ciertas partes de mi cuerpo, elevo la mirada, varias gotas de agua me entran por los ojos, irritándome. Los nervios aumentan, y no entiendo cómo, aun estando la puerta cerrada y habiendo una cortina en medio de nosotros, escuchar su voz me sobresalta.
—¿Para qué? —cuestiono.
Siento el corazón latiéndome con fuerzas contra la palma de mi mano. Cierro el grifo, tomo una larga bocanada de aire y espero su respuesta.
—Traigo una toalla —dice. Su voz es suave, casi arrastrada— y ropa limpia que encontré en los armarios.
Vuelvo a abrir la ducha, hundiéndome en el chorro de agua mientras miro mi cuerpo húmedo. Me siento perdida, como si todo lo que sucedió en las últimas horas fuesen producto de mi imaginación. No entiendo cómo he logrado mantenerme cuerda, si cuando Henry me habló sobre sus padres lo único en que pensé fue en salir huyendo y nunca más volver a él.
—Adelante —accedo.
Escucho el chirrido de la puerta, miro la silueta de Henry a través de las cortinas. Él entra de lleno y deja todo sobre el tocador. Se detiene frente a la cortina con la cabeza gacha y los hombros rígidos. No me puede ver, la cortina es blanca pero no transparente, por lo que me quedo ahí, de pie, hasta que él levanta su mirada y todo mi cuerpo se sonroja al instante; sé que no está mirando mi desnudes, pero es como si lo estuviera haciendo. Tarda unos segundos, pero luego regresa hasta el pasillo y desaparece después de cerrar la puerta.
Salgo de la ducha y seco todo mi cuerpo. Miro el pantalón de algodón y la camisa roja de hombre. Me visto y salgo hasta el pasillo mientras seco mi cabello. Hago el recorrido hasta la cocina de una manera lenta. Me detengo en cada una de las fotografías que llenan las paredes, en los adornos hechos por manos pequeñas que se sostienen sobre repisas viejas y desgastas.
Hay muchas fotografías de un niño jugando en el barro, y otras cuantas de un adolescente que no superaba los doce con traje de beisbolista. Sonrío viendo al que supongo era Henry de niño, junto a un hombre alto y una hermosa mujer. Se ven felices, se ven dispuestos a dar todo por el niño que sostiene el bate.
—Fue mi primer partido.
Doy un largo respiro ante el olor a especies que desprende Henry.
—Eras un niño lindo —le digo.
Con mejillitas rosadas, cabello claro y ojos color miel.
—¿Es que ahora no lo soy?
Rio ante su respuesta y me devuelvo a él. Aún hay rastros del llanto en su mirada, pero se ve mejor. Más tranquilo, menos explosivo como si las secuelas de nuestra conversación hayan hecho bien en él. Quisiera regresar al baño y verme al espejo, porque Henry me analiza de la manera en que yo lo hago con él, y temo que encuentra en mi mirada algún indicio de mi miedo más profundo o de lo que aún guardo sin ser capaz de soltar.

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Hasta el Final #1 ✅
RomanceHistoria #1 de la Biología "Secretos". Destiny Maher se cataloga a ella misma como alguien insegura y deseosa de aventuras. A sabiendas de esta mala combinación ha podido manejar su vida como adulta de una ¿buena manera? Es por ello que siendo una...