La puerta se abre, y Alexandra junto al hombre al que Henry llamó Barry entran al lugar. Ni tan siquiera reparan un segundo en Wilson, le pasan al lado como si fuese un saco de desperdicios. Me encuentro cansada, no tengo fuerzas para reprochar ni hacer preguntas, ni tan siquiera tengo las fuerzas suficientes de ofender a Alexandra cuando se ríe de mí por el estado en que me encuentro.
—Pues bien, la parejita ha despertado —dice, con toda su voz cargada de burla.
—Haces mal, Alexandra. Este hombre es peligroso, lamentarás haberte metido con él.
Alexandra se encoje de hombros, como si lo que le acaba de decir Henry fuese la más grande de las mentiras.
—¡Que va! Él único que se va a arrepentir aquí eres tú —toma a Henry de la mandíbula y se acerca a él—. Me engañaste, en ningún momento pensaste ayudarme. Fuiste un maldito engreído que lo único que quería era salvar su propio trasero. ¡Pero mírate! ¡Mira quién necesita ayuda ahora! ¡El grandioso Henry Lawrence está en problemas! Pobre idiota.
—¡Te asesinará cuando todo esto acabe!
—¡Él solo hace lo que tú nunca pudiste: ayudarme!
—Ya, tranquilos. No queremos asustar a la chica, mucho menos despertar al caballero de al lado —se burla Barry.
—¡Ustedes me dan asco! —grito.
Alexandra amenaza con lanzarse sobre mí, pero el hombre lo evita tomándola con un brazo desde la cintura. Puedo ver todo el rencor que ha almacenado por años, lo veo reflejarse en sus ojos como a una hoguera.
—¿Disculpa? ¿Te damos asco? —ríe él— ¿Es que quizás somos los únicos aquí que lo hacemos? Porque déjame recordarte que nosotros no somos los únicos culpables aquí.
Mira a Henry, como si él tuviese que ver algo con esto. Yo no aparto la mirada, tan solo me sostengo que las ultimas fuerzas que me quedan para no gritar ni escupirle al rosto. Cuando el hombre nota que no me inmuto, se regresa a mí, asombrado.
—Espera, espera —su voz es áspera, como si hubiese gritado demasiado— ¿No le has dicho a tu chica quien en realidad eres, Lawrence? ¿O debería llamarte Larsson?
Reprimo un suspiro. Alexandra se suelta del hombre, alisa su camisa y pantalón de cuero, luego sonríe con malicia hacia mi dirección. Ella lo sabe, ella sabe todo lo que yo no sé, sabe lo que sucede y el por qué estamos aquí. Sabe más sobre la vida de lo que yo puedo llegar a saber.
—Muy mal, muy mal —niega con la cabeza y corre una silla vieja frente a nosotros.
Toma asiento y se saca un arma de la cinturilla del pantalón.
—Adelante —lo anima Alexandra.
Miro a Henry, niego con la cabeza. Mi mirada se llena de lágrimas y en mi cabeza solo se repite que este no es el momento, que ninguno de los dos estamos preparados para decir la verdad. No mentía cuando dije que estaba dispuesta a morir por su verdad, pero ahora mismo, no les daría el gusto a estas personas, no.
—¡Asesinaste a mi madre, bastardo! —grita Henry.
Esa es la gota que se derrama del vaso. Entiendo que lo que está por venir sobrepasa los límites, sobrepasa la razón, lo que sentimos y todo lo que nos rodea.
—¡No lo digas! —busco la manera de detenerlo, juro que lo intento—No es el momento, Henry por favor, no lo hagas.
Barry ríe, goza de la situación.
—Anda, dile por qué asesine a tu madre —mueve su arma, lo amenaza de tal manera que ya no me queda aliento— acabemos con este circo de una buena vez por todas.

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Hasta el Final #1 ✅
RomanceHistoria #1 de la Biología "Secretos". Destiny Maher se cataloga a ella misma como alguien insegura y deseosa de aventuras. A sabiendas de esta mala combinación ha podido manejar su vida como adulta de una ¿buena manera? Es por ello que siendo una...