38.- Aló policia?

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—¿Disculpa? —Dije tragando en seco, no se si había escuchado bien las palabras del hombre, pero mis manos no fallaron en comenzar a temblar delatando mi estado de nerviosismo

—Eres muy inteligente como para no entender lo que acabo de decirte, Daniela —Huerta pronunciaba palabra por palabra como quien no le teme a nada, sus gestos se mantenían neutros y no delataban algo más que autoridad —Aceptaste un contrato hace unas semanas e incluso lo firmaste —Sacó la extensa hoja señalando mi firma al final del documento —¿La ves?

Asentí tímidamente.

—Con esta firma estás autorizando a Cheese me a tener control sobre tus acciones y nos diste la potestad de darte órdenes —Continuó con su voz profunda, ¿en que lio te metiste Daniela? Pensaba que mi problema más grande iba a ser no comentarle a Poché acerca de que Taissa me recomendó el empleo, pero en esos momentos Taissa no se aproximaba a todo lo que podía pasarme legalmente.

—No es legal lo que hacen —Dije agarrando valor de no sé dónde —Un contrato no es válido si no va acorde a la normativa que establece el país —Eso lo había escuchado en uno de los capítulos de caso cerrado que de vez en cuando miraba con Poché —Ustedes no...

—Mira Danielita —Me interrumpió poniéndose en pie mientras acomodaba su corbata —Te voy a dar dos opciones, la primera es que hagas lo que te pide cheese me que hagas, es algo simple y sin complicación alguna si sigues el procedimiento correctamente

—¿Y la segunda? —Pregunté muriendo del miedo

—La segunda es que puedes jugar de lista e ir a acusarnos con la policía —Mi corazón se aceleró al escuchar esas palabras —Pero ten en cuenta que la primera sospechosa si eso pasa serás tú —Tragué en seco —Y estás muy jovencita como para ir a la cárcel

Cerré mis ojos como quién quiere huir de la realidad, suspiré y después de unos segundos asentí despacito

—Hoy tengo una cita en el doctor —Susurré y Huerta suspiró —Necesito recoger mis resultados de los exámenes de la última vez

—Es un doctor, puedes pasar la cita para otro día si así lo quieres, es tu dinero, tú mandas Daniela —Comentó mirándome fijamente a los ojos, Huerta era malo y tanto sus palabras como su aura lo delataban

—Poché me... Poché me está esperando —Dije entre el nerviosismo que estaba sintiendo

—Es tu novia, ella entenderá

Suspiré

—Ve a hacer lo que te pedí Daniela, y te prometo que después podrás tener las citas que quieras y salir con tu novia también —Añadió fingiendo una sonrisa, me puse en pie y comencé a caminar —¡Cierra la puerta al salir!

Cerré la puerta y suspiré —¡Ay Daniela! —Me dije en la cabeza

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—Es fácil, mira, va a llegar un camión con sellos salubres por doquier, realmente a simple vista se puede deducir que los insumos que traen son de alimentos, sin embargo, dentro de esas bolsas viene lo que verdaderamente mueve a esta empresa —No podía creer que realmente le estaba prestando atención a Pipe mientras me explicaba como recibir droga para traficar indiscretamente

—¿La droga?

—No, las cheese patatas —Respondió serio

—Ahhh

—¡Obvio que la droga Daniela! —Me dijo desmintiendo su sarcasmo, me crucé de brazos y me senté, esto era más difícil de lo que creía, no era capaz ni de imaginarme descargando insumos

QUIMERA |CACHÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora