Sempiterno

24. No sé qué decir.

•Recordatorio: 
Contexto de la historia: Actualidad. Luisi es jefa de cocina en un hotel. Amelia es actriz, tiene una productora de musicales y actualmente está haciendo un musical titulado como el fic.
En el capítulo anterior: Luisita vuelve al trabajo tras recuperarse del accidente. Devoción va de visita por primera vez a Madrid desde que Amelia y Luisita están juntas. Luisita y ella congenian muy bien.

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El plan inicial era que Luisita asistiese con Devoción a ver el musical de Amelia, pero a ésta se le ocurrió la idea de que Manuela también pudiera unirse, lo cual hizo encantada. También le hizo especial ilusión conectar tan rápido como lo hizo con la madre de Amelia.

Tanto Manolita como Devoción quedaron maravilladas con el musical. Luisita estaba aún más orgullosa, si cabe, de su novia. Al terminar, fueron a visitar a Amelia a camerinos, quien las presentó al resto del reparto, sorprendiéndose ante la respuesta de Manuela cuando fue su turno, ya que fue ella misma quien se presentó como "la suegra de Amelia", lo que hizo que a Luisita se le llenara el corazón de felicidad.

Al salir del teatro, había varios y varias fans esperando por Amelia. Algunos habían incluso asegurado que habían visto a Luisita entre el público, pero no podían afirmarlo con total seguridad... Cual fue su sorpresa, cuando junto a Amelia, a parte de alguno de sus compañeros de reparto, salieron tres mujeres y una de ellas era, efectivamente, la novia de Amelia. La mayoría de los que esperaban, se pusieron el doble de contentos cuando vieron que también iban a tener la oportunidad de conocer a la rubia.

Amelia pasó un rato charlando con sus fans, Luisita estaba a su lado y solo intervenía de vez en cuando, si le preguntaban algo que podía contestar. Incluso Devoción y Manuela entablaron conversación con dos o tres. Cuando los fans pidieron fotos con las dos, Amelia miró a Luisita para ver si ella estaba de acuerdo y, comunicándose con la mirada, Luisita accedió. No hizo falta esperar a la mañana siguiente para que aparecieran en Instagram varias publicaciones donde las etiquetaban, algunas incluso usando el hashtag #Luimelia. De repente, Devoción quería hacerse una cuenta de Instagram para presumir de hija y de nuera, cuando éstas le enseñaron las publicaciones y le explicaron lo del hashtag. Amelia suspiró cuando solo resultó ser un comentario y Devoción reconoció que no tenía intención real de hacerlo.

En la función del día siguiente, volvieron a presentarse más fans. Esta vez, no tuvieron suerte de que estuviera la rubia, por lo que eso hizo que no se convirtiera en tendencia que en todas las funciones aparecieran fans de la pareja y, solo de vez en cuando, Amelia y otros miembros del reparto recibían fans que lo eran de su trabajo.

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Al día siguiente, Luisita volvió a tener un detalle con Devoción, esta vez en el desayuno. Ella misma se encargó de preparar un surtido de varias cosas diferentes. Luego ordenó que se lo subiesen a la habitación, ya que averiguó que Devoción había pedido en recepción que se le despertara a una hora concreta.

Ese mismo día, Luisita le hizo saber a Amelia que les iba a dejar solas para que disfrutraran de un día "madre e hija" sin tener a Luisita "estorbando".

–¿Qué dices? Tú eres muchas cosas y un estorbo no es una de ellas, cariño –le reprimió Amelia al otro lado del teléfono.

–Ay, Amelia, es una manera de hablar... Creo que os merecéis pasar tiempo juntas y a solas, que hacía mucho que no os veíais.

–Vale, tienes razón. Te lo agradezco, Luisita.

Devoción pasó una semana en Madrid, en la que pudo disfrutar de su hija, junto a su hija y viendo lo feliz que era su hija, que eran las razones principales por las que había viajado a la capital. Este viaje le hizo corroborar algo que ya sabía, que el sitio de su hija estaba en esta ciudad, cerca de los teatros de Gran Vía, cerca de los platós de cine y televisión, al lado de Luisita.