•Recordatorio:
Contexto de la historia: Actualidad. Luisi es jefa de cocina en un hotel. Amelia es actriz, tiene una productora de musicales.
En el capítulo anterior: Luisita se da cuenta de que Amelia no está bien después del embarazo. Tras una conversación, deciden pedir ayuda profesional.-------
–¿Qué tal te ido? –preguntó Luisita mientras Amelia se abrochaba el cinturón de seguridad tras cerrar la puerta del coche. Oli estaba en el colegio y Ana estaba cuidando de Carla.
–Bien, me ha dicho que he mejorado bastante desde la primera sesión –respondió Amelia dejando asomar una sonrisa sutil–. Dice que, si es posible, le gustaría que estuvieras en la próxima sesión, ¿vendrías?
–Por supuesto que sí, mi amor.
Cuando llegó el momento de que Amelia tuviera la siguiente sesión de terapia, Luisita cumplió su palabra y la acompañó sin dudarlo.
–Buenos días, podéis ir pasando. Enseguida estoy con vosotras –les dijo la psicóloga al abrir la puerta de su despacho, donde atendía a sus pacientes. Luisita y Amelia se sentaron en las sillas que estaban al otro lado de la mesa de la psicóloga, pero cuando esta entró les indicó que si preferían estar más cómodas, podían ocupar el sofá. La pareja aceptó y se reubicó.
Tras una conversación introductoria algo distendida, la terapeuta pasó a hacerles una serie de preguntas.
–Amelia, ¿cómo te sientes desde la última vez que hablamos?
–Bastante bien, la verdad. Me siento optimista ante la posibilidad de volver pronto a ser la de antes –Amelia miró a Luisita y sonrió, ésta puso su mano sobre la de la morena para transmitirle su apoyo.
–Me alegro, eso es una muy buena señal –le dijo sonriendo a Amelia, después se dirigió a la mujer de ésta–. Luisa, ¿tú qué tal ves a Amelia? ¿Te parece que ha mejorado?
–La verdad es que sí –dijo mirando a Amelia de reojo y sin soltar su mano–, estoy muy orgullosa de ella, porque desde el principio se ha enfrentado a la situación como una campeona.
–¿Qué cambios notas en ella?
–Pues intenta estar más activa, lo cual le ha ayudado bastante, en mi opinión –explicó–. Cuando se levanta sale a correr o hace ejercicio en casa para enfrentarse al día con fuerza –dijo sonriendo con orgullo–. El sentirse mejor físicamente le ha ayudado mucho.
–Eso es algo muy positivo, ya que tener un buen nivel de energía hace que tengas mucho recorrido ganado –dijo dirigiéndose a Amelia, ésta asintió mientras sonreía–. Luisa –la terapeuta volvió a mirar a la rubia–, Amelia me cuenta que tú procuras que ella no tenga siempre que llevar a cabo todo los cuidados que un bebé requiere...
–Por supuesto, Carla también es mi hija, me gusta involucrarme y, en mi opinión, bastante ha hecho Amelia con pasar por un embarazo y un parto –al oír esta última palabra, Amelia se puso algo tensa, lo cual no pasó desapercibido ni para Luisita ni para la terapeuta, aunque ambas ya sabían que ese era uno de los principales motivos del estado de la morena. Luisita le dio un suave apretón en la mano–. No es mi intención permitir que también tenga que cargar con todo el peso que conlleva cuidar de un bebé.
–¿Has notado mejoría en relación al vínculo entre tu mujer y el bebé?
–Claro que sí, nunca he puesto en duda el amor de Amelia por nuestra hija, solo hacía falta que ella misma viera que siempre estuvo perfectamente capacitada para ser la maravillosa madre que es.
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Sempiterno
Fanfiction"Que durará siempre; que, habiendo tenido principio, no tendrá fin." O la historia de cómo una cocinera y una actriz se conocieron y enamoraron. Ambientada en la actualidad.