36. Ya os gustaría, ¿eh?

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•Recordatorio:
Contexto de la historia: Actualidad. Luisi es jefa de cocina en un hotel. Amelia es actriz, tiene una productora de musicales.
En el capítulo anterior: Luisita y Amelia hablan sobre la discusión que tuvieron la noche anterior y pasan el día "reconciliándose".

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–¡Hola! –dijo Luisita entrando en El Asturiano y sosteniendo la puerta para que pasaran su mujer y su suegra–. Feliz Nochebuena a todos –cuando las tres habían entrado, Luisita cerró la puerta y se dispusieron a saludar a toda la familia después de quitarse la ropa de abrigo. Luego se sentaron a la mesa a charlar, mientras esperaban a estar todos para poder cenar.

–¿Tú no sabrás dónde se ha metido tu hermana María? –preguntó Manolita dirigiéndose a Luisita tras un buen rato de conversación con Devoción.

–Pues tendrá sus cosas, mamá, yo que sé... Ya llegarán –disimuló Luisita, que en realidad sabía perfectamente dónde estaba su hermana. Amelia la miró cómplice y se sonrieron, lo cual no hizo sospechar nada a Manuela, ya que su hija y su nuera solían mirarse así con frecuencia.

Al cabo de un cuarto de hora, María estaba entrando en el bar con Alicia de la mano y seguida de Ignacio, quien mantuvo la puerta abierta para que entraran quienes les seguían.

–¡Mirad a quienes nos hemos encontrado en el aeropuerto! –anunció María para tener la atención de todos los presentes. Entonces, antes de que Manolita pudiera preguntarle qué hacía en el aeropuerto, entró Leonor con las niñas y Miguel.

–¡Ay! Ay, Marcelino... ¡Marcelino, nuestra hija mayor! ¡Menuda sorpresa! –dijo Manuela emocionada y agarrando a su marido, a quien también se le habían saltado las lágrimas. Entonces, los dos se levantaron rápido a saludar a los recién llegados, siendo adelantados por Catalina y Ciriaco, quienes habían salido corriendo a saludar a su hermana mayor mientras sus padres aún procesaban lo que estaba pasando. Luisita y María se miraron sonriendo, mientras el resto de los presentes también se habían levantado a saludar.

Leonor y su familia vivían lejos y apenas veían a la familia, a diferencia de Lola y la suya, quienes venían de visita más a menudo, aunque no con la frecuencia con la que les gustaría, pero a quiénes esta Nochebuena les tocaba cenar con la familia política de Lola.

Entonces, llegó el momento de las presentaciones, ya que ni la hermana mayor de Luisi conocía a su mujer y su suegra, ni viceversa.

–Hola hermanita, cómo te he echado de menos –manifestó Leonor mientras abrazaba a Luisita quien le respondió que el sentimiento era recíproco–. Siento haberme perdido tu boda.

–No te preocupes, tanto Amelia como yo lo entendemos –aseguró.

–Bueno, ¿y no me vas a presentar a la flamante esposa? –preguntó Leonor mirando mientras sonreía hacia su hermana y la mujer de cabello rizado que tenía a su lado.

–Por supuesto... Leonor, esta es Amelia –Leonor se acercó para darle dos besos tras manifestarle que era un placer conocerla, la actriz correspondió el sentimiento–. Y ella es mi suegra, Devoción –añadió señalando a la mujer que estaba al lado de Amelia. Después se las presentó a su cuñado y a sus sobrinas.

Tras añadir unos platos más en la mesa para los recién llegados, se dispusieron a cenar en familia. Al principio, todos escuchaban atentos a Leonor y a Miguel sobre todo lo que se les preguntaba, después, e inevitablemente, en una mesa con tanta gente, empezaron a formarse diferentes conversaciones simultáneas.

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