10. Emociones

17.6K 2K 963
                                    


Me sentía insegura sabiendo el secreto de los Cullen, que Bella había descifrado. Era la una de la mañana, me había calentado una taza de leche para ayudarme a conciliar el sueño y conté hasta cien ovejas, pero no lo logré hasta que abrí el libro de Biología y me puse a leer un capítulo al azar. El aburrimiento de la lectura se hizo presente y mi cansancio dominó a mi preocupación.

Abrí los ojos ante el tacto de una caricia y sonreí al ver que era Jasper acariciando mi mejilla. Me sentía con tanta paz, y dejé que su belleza me abrumara y distrajera. Podría mirarlo por horas.

—¿Es verdad que estás enamorada de mí?

Fruncí el ceño, extrañada, pero no me sobresalté ni me puse nerviosa.

—Eres mi propio subconsciente. Tú sabes mejor que nadie lo que siento.

Jasper arrastró suavemente las yemas de sus dedos desde mi pómulo hasta las puntas de mi cabello, viéndolas absorto y sin ninguna emoción que me indicara lo que pensaba o sentía. La calma se fue desvaneciendo poco a poco, siendo reemplazada por la exasperación al no entender su silencio.

—¿Por qué lo preguntas? —inquirí.

Jasper suspiró.

—No estás soñando, Juliet.

Sólo pude fruncir las cejas tanto como mi frente, y lo miré como si me hablara en otro idioma.

—No es un sueño. Nada ha sido un sueño. Yo no soy un sueño.

Lentamente acerqué mi mano izquierda al dorso de mi mano derecha y pellizqué la piel. Cerré los ojos con fuerza, esperando ver mi cuarto vacío al abrirlos, pero eso no ocurrió. Así que hice lo que cualquiera haría: grité. O... al menos lo intenté, porque Jasper fue increíblemente rápido y me tapó la boca con su mano.

—Bella y Charlie están durmiendo. Si los despiertas será para nada, porque me iría antes de que termines de gritar. ¿Qué te parece si mejor lo hablamos?

Asentí lentamente. ¿Qué más podía hacer? Con cuidado, Jasper quitó su mano. Las palabras salieron de mi boca como la erupción de un volcán.

—¿Pero qué rayos de te pasa? ¿Estás loco? ¿Me has hecho creer por dos años que estaba soñando contigo, cuando en realidad eras tú? ¿Qué clase de persona hace eso? ¿Sabes lo mal que me has hecho sentir todas las mañanas? ¡No despierto con una maldita sonrisa en la cara, por si no lo sabías! ¡Has estado jugando con mi mente y mi corazón, y por tu culpa creí que estaba loca por estar enamorada de un tipo de mi imaginación!

Sentía tanto enojo. Una acumulación de coraje crecía en mi estómago, cuando de la nada sentí una ola de tranquilidad, que me hizo destensar los músculos y bajar los hombros. Volví a acostarme, ya que había quedado sentada cuando le empecé a reclamar.

De repente sentí frío en las piernas y me di cuenta de que estaba en ropa interior y con una playera de Scooby Doo. Seguramente enrojecí, porque sentí calor golpeando mi rostro. Me cubrí con las sábanas hasta los hombros, y temblé cuando vi a Jasper sonreír.

—Sí recuerdas que ya te he visto así antes, ¿verdad?

Apreté los dientes.

—Ah, ¿te refieres a cuando sólo eras producto de mi imaginación?

Jasper asintió, comprendiendo que aún no era el momento para aligerar el ambiente con bromas.

—Comprendo cómo te sientes —habló calmadamente, mirando la pared frente a mi cama—. Tal vez... si me dejas explicarte todo desde un principio, entenderías por qué he hecho todo... esto.

nightfall | jasper haleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora