36. En resumen

7.3K 861 112
                                    


Me dio la sensación de haber dormido mucho tiempo. A pesar de eso, tenía el cuerpo agarrotado, como si no hubiera cambiado de postura ni una sola vez. Me costaba pensar, y estaba aturdida. Me resultó duro despertarme mientras mi mente recuperaba el estado de alerta y se concentraba en la realidad.

Algo frío tocó mi frente con el más suave de los roces. Unos brazos pétreos me envolvían. Abrí los ojos y Jasper estaba allí, con su rostro perfecto a sólo unos cuantos centímetros del mío.

Parpadeé dos veces, mientras hacía memoria con desesperación, para determinar qué era lo último que podía recordar. Sabía que Jasper de verdad estaba aquí, porque yo nunca había sido lo suficientemente imaginativa como para soñarlo o alucinarlo. Recordaba a Alice y a Bella volando a Volterra para salvar a Edward del suicidio.

—¿Qué hora es? —pregunté somnolienta.

—Las cuatro de la tarde.

Abrí los ojos con asombro. ¿Había dormido tanto? Bueno, en realidad, no debería sorprenderme. Últimamente no había dormido bien, tenía muchas horas de insomnio acumuladas, que anoche mi cuerpo cobró por la comodidad y el cansancio.

—Por un momento creí que no volverías a despertar hasta la noche —dijo, con una pequeña sonrisa ladeada.

Sus dedos pasaron un mechón de mi cabello detrás de mi oreja, mirándome atentamente.

—Sí, tampoco me hubiera sorprendido.

—Me di cuenta de tus ojeras —comentó con tono sombrío—. ¿Has dormido mal?

—No he dormido mucho, en realidad —corregí, volviendo a cerrar los ojos con cansancio—. ¿Charlie llamó?

—Te envió un mensaje. Espero que no te moleste que le haya respondido por ti.

—No —bisbiseé, demasiado cómoda como para preocuparme por cualquier cosa.

—Antes de que vuelvas a dormirte, ¿no te gustaría comer?

Negué con la cabeza.

—Mientras dormías fui a recoger unas cuantas cosas tuyas, por si quieres ponerte algo más cómodo —sugirió.

Volví a negar con la cabeza y de nuevo todo se puso negro.

Cuando volví a abrir los ojos, Jasper seguía envolviéndome con sus brazos. Parpadeé unas cuantas veces y me levanté, deshaciendo el abrazo. Me estiré, extendiendo los brazos y tronando mis nudillos. Entonces, salté en mi lugar y me volteé hacia Jasper.

—Cristo. ¿Volví a dormirme? ¿Qué hora es?

—Sólo dormiste otra hora, Juliet. Puedes descansar más si quieres —me dijo con tono calmante y preocupado.

Sabía que la noticia de que yo no había dormido mucho últimamente le había sentado mal, sobretodo porque en el fondo él era consciente de que en parte era culpa suya.

—Estoy bien —dije, sacudiéndome el cabello hacia atrás para recogerlo en una coleta—. ¿Hay noticias de Bella y Edward?

—Todo está bien ahora. Están de regreso —respondió, aunque no sea veía del todo aliviado.

—Menos mal —murmuré, sólo un poco tranquila. No me sentiría segura hasta que viera a mi hermana en carne y hueso frente a mí—. Eh, ¿mencionaste algo de traerme ropa?

—Sí. Lo dejé todo en el baño. Supuse que querrías tomar una ducha.

Asentí con la cabeza. Me conocía bien.

nightfall | jasper haleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora