Capítulo 4: La Escuela

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Pov ___
Miré a Tom con reproche, pero el tenía una mirada que pretendía ser totalmente indiferente a lo que sucedía ahí, sin contar que me miraba como si quisiera saber que era lo que pasaba por mi cabeza.

No sé para que lo intenta, es obvio que me enojó el hecho de que quisiera hacerle daño, entiendo que lo tratan mal, pero provocando esto no va a hacer la diferencia.

La señora Cole me miró con cierto resentimiento, pero no le hice el más mínimo caso.

Cole - salgan de aquí niños - una vez dicho esto, los demás salieron corriendo directo al comedor - ¿empujaste a Billy? - aunque era una pregunta, sonaba más a afirmación.

___- si, pero.. - antes de poder decir otra cosa me corto.

Cole - no quiero escuchar excusas niña... Te quedaras sin comer, haber si asi piensas más en tus actos. Y mañana irás a la escuela - dijo para después irse del lugar.

___- cómo si me importara, además, ¿no sabe qué uno no puede pensar con él estómago vacío? El único pensamiento será “tengo hambre” - dije obvia a la nada para después responderme a mi misma - son los métodos que utiliza para castigar, desahogar su frustración y vengarse de una pobre niña inocente. - dije hablando de forma dramática mientras me dirigía por las escaleras rumbo a mi habitación.

Entonces divisé a Tom; me veía raro, mejor dicho, yo le parecía rara, me da risa ese hecho, ya que no hay algo que realmente se defina como normal. Subí las escaleras pensando en eso.

Hay personas fuertes, personas flexibles, inteligentes y otras que no tanto, personas alegres, personas alocadas, sádicas, amargadas o incluso que siempre están... Nostálgicas y tristes... Y siempre esas actitudes se van a categorizar por un grupo de personas como: raro, o fuera de lo normal, lo normal es lo que hace uno mismo en su día a día, por eso siempre hay gente que dirá que uno es raro, cuando en realidad todos lo somos, ya que no hay normalidad en nadie, somos únicos e irrepetibles.

Al llegar a la habitación pensé en escribir y extender esa idea con un ensayo, estaba inspirada. Y así lo hice, al pasar aproximadamente dos horas, me entró hambre, me preguntaba que podía hacer para comer algo, era medio torpe aveces y corría el peligro de que me descubrieran, pero otras veces, parecía una espía experta.

Revisé mi bolsa, y aleluya, tenía unos dulces, no es exactamente comida, pero se come. Los comencé a degustar mientras me acostaba en la cama que estaba al lado de la de Riddle, estaban separadas por una mesa, está un poco pequeña la habitación, pero no ha de ser un problema al ser muy pequeños.

Comi dos dulces, lo que me calmo un poco la necesidad de comer algo, seguía teniendo hambre, pero eso sería lo de menos, ya vería la forma de conseguir comida.

Mañana tendré escuela, justo cuando pensé que ya podría estudiar algo que me gustará, vuelvo a empezar desde cero.

Oí como la puerta se abrió, Estaba Tom parado con una sonrisa de superioridad, lo cual me dio ternura, esa cosita no me conocía realmente. Si quería podía hacer muchas cosas, pero por ahora estoy bien, como dije, no quiero problemas.

Simplemente me acosté y caí en brazos de morfeo.

(...)

Más pesadillas, no pude dormir correctamente y me desperté en la madrugada, estaba cansada, pero no importa, siempre me repongo.

Cambiando al VillanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora