Capítulo 31: Castigo Y Sospechas

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POV ___
Llego la mañana siguiente, y fue entonces la hora de tomar la clase que de duelo con el profesor Grossman, era la primera clase del año, y el tema que tocaba estudiar eran las maldiciones imperdonable.

Todos estaban conmocionados, ya que al llegar al salón, en vez de estar la habitación despejada como es costumbre, había bancas, así que nos sentamos, pero yo preferí sentarme en la parte de atrás, después de todo, ya sabía las maldiciones imperdonables, y aunque se tiene entendido que solo los magos más capaces pueden llevarlas a cabo, se podría decir que en realidad los magos que realmente desean hacer daño son los que pueden invocarlo, aquellos que no dudan, y creo que ponen las expectativas muy altas específicamente para que no sean utilizados por los alumnos o cualquier persona, por el hecho de que están prohibidos.

El profesor comenzó la clase, pero no dejaba de mirarme, específicamente porque era raro que me sentara hasta atrás, ya que, aunque no era de sentarme delante de todos en clase como Tom acostumbraba, yo me sentaba en el centro, fuera de lo que todos pensaban, era para escuchar los temas que se me hacían interesantes al punto de querer saber más, pero no hay información que un potterhead no sepa acerca de los imperdonable.

Pensar que antes solo era una fan que vivía soñando con entrar a Hogwarts, ahora es un sueño hecho realidad, aunque no conozca al trío de oro o al hurón albino, el estar aquí y conocer a un Tom más real, que no solo es malo, uno más humano... Solo deseaba que no cambiara nuevamente solo por estar de vuelta en Hogwarts.

Salí de mis pensamientos cuando terminó de explicar teóricamente todas las maldiciones, y todos tomaron nota de todo lo que se decía, el profesor me veía mal, pero hice caso omiso y comenzaron con las preguntas, a las que el profesor contestó, más hubo una específica que evitó contestar “¿usted puede conjurar las maldiciones?”.

Contestó otras dudas, pensé que todo quedaría ahí, pero entonces Tom alzó la mano, a lo que el profesor le cedió la palabra.

Tom – profesor, creo que necesitaríamos observar los efectos que causan estas maldiciones, en mi opinión, es necesario el saber de mano de un experto duelista como usted, no hay mejor ejemplo, ya que es importante demostrar por qué son imperdonables. – ante sus palabras varios alumnos de Slytherin sonrieron, posterior a eso, el profesor cedió mientras me miraba fijamente y sonreía con superioridad.

Creo que pensaba que me senté atrás específicamente porque era sensible a dichos maleficios, cosa que conllevó a que moviéramos las bancas para observar, todos sin excepción, el como él emplearía las maldiciones, sacando una araña de una de las criaturas que tenía para las próximas clases.

Comenzó con el maleficio imperio, con el cual hizo que la araña bailara, haciendo divertir a los demás, yo por mi parte estaba a punto de sumergirme en mis pensamientos, pero siguió con el crucio, demostrando como la araña se retorcía de dolor, todos no supieron cómo reaccionar, ante dicho hechizo, unos apartaban la mirada nerviosos, no esperaban verse afectados por ver sus efectos, pero ahora se removían incómodos en sus asientos mientras sudaban.

Tom demostraba indiferencia, yo todavía recordaba cómo sufrió la araña en la película, retorciéndose, yo sabía que Tom podía usarla, ya lo había hecho antes con Felix, y podría asegurar que el hechizo de él era mucho más potente que este crucio. Pero entonces el nombre de Felix volvió a resonar en mi cabeza con fuerza haciendome reaccionar.

Felix evitaba mirar al animal, veía como apretaba los puños con fuerza, pero el chillido del animal lo atormentaba, esa imagen de él me hizo perder mi poca paciencia y razocinio, fue entonces que me levanté del lugar donde estaba recargada, saqué mi varita y sin dudarlo lancé un protego maxima, dirigido a la araña, sorprendiendo al profesor y a los presentes, estaba enojada y mi mirada era inexpresiva, pero volví en mi.

Cambiando al VillanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora