Princesa de las Tinieblas (Herederos del Infierno #1)

Capítulo 9: Carter

Las luces eran brillantes. Tan brillantes que cuando las apartaron de mi rostro mi mirada se desenfocó por unos momentos y me pareció ver nubloso. Pero sólo fueron unos pocos segundos, porque cuando miré dos rostros delante de mí, las facciones eran tan precisas y correctas que no tardé en reconocer a los sujetos.

                Quiero decir, él sujeto, porque sólo conozco a uno y apenas lo vi por primera vez hace un día. Cabello castaño, piel aperlada, ojos avellana. Vin. Pero, ¿quién es él otro?

                Lo único que logro distinguir en él son los ojos negros, y un poco de cabello color arena, pero es como si mis pupilas se negaran a ver más allá de mi nariz. Parpadeo lentamente, y me incorporo en el asiento. Porque estoy en un asiento de auto. Confundida, me sujeto con una mano en el reposacabezas y con la otra tomo el rostro de Vin, quién está sentado en el mismo asiento, y detrás de él, él otro sujeto. Ambos me miran expectantes.

                Lo último que recuerdo es los lobos, y fuego, mucho fuego en mis rostro, haciéndolo arder. Pero fuera de eso, mi mente está en blanco.

                —Creo que está en shock—dice el rubio, con voz ligeramente burlona. Le miro, aún con mi mano reposando en el rostro de mi amigo.

                —¿Y tú quién eres?

                —El dueño de este carro, claro está.

                Al igual que Vin, tiene la piel bronceada, como si pasara mucho tiempo debajo del sol. Quizá eso signifique algo.

                —¿También eres cazador?

                —¿Cómo lo …?

                —Suposiciones—contesta Vin. Se ha quitado mi mano de su rostro, claramente disgustado, y me mira, con un aire profesional—. Cassie, éste es Carter, Carter, Cassie.

                —Bonito nombre—dice Carter.

                —Creo que tu nombre me suena a cartero—le contesto. El chico arruga la nariz.

                —No eres la única que lo ha dicho.

                Paso mis manos por mi rostro, tratando de encontrar algún rastro de piel perforada, pero se encuentra completamente lisa, como lo estaba hace unos días. Confundida, sujeto mi camisa, para darme cuenta de que ésta sí está maltratada. Gran parte de la prenda se desvanece a mi tacto, como ceniza, y tiene un color negro. Claramente quemada.

                —Traté de apartarte del fuego antes de que llegara más abajo, lamento que perdieras tu camisa—se excusa Vin, mientras se encoge de hombros, despreocupado.

                Estoy a punto de preguntar por mi rostro intacto, hasta que recuerdo la conversación que ya había tenido con él antes. Era acerca de cómo su cuerpo se auto sanaba, justo como yo también lo hacía de vez en cuando.

                Sería considerado extraño si no me hubieran pasado cosas antes más extrañas.

                Vin salta al asiento piloto—ahora ya no tan lastimado como estaba hace unas horas— y lo sigue Carter en el asiento copiloto. Me mira por detrás del asiento.

                —Lamento que hayas tenido que quedarte con esa ropa puesta, pero no me traje nada más que este cacharro y no me apetecía andar desnudo por la carretera sólo para que te sintieras más cómoda—dice Carter con un brillo en los ojos.