Princesa de las Tinieblas (Herederos del Infierno #1)

Capítulo 21: Escape

Escape. Eso es lo que había planeado anteriormente con Vin y lo que Carter elabora de manera diferente. Más arriesgado.

            —Quizá si vamos por debajo de la sede, ya sabes, por lo sótanos, podríamos pasar más desapercibidos que caminando por la entrada—digo, recordando el plan que Vin me había dado.

            —Es por eso mismo. Somos cazadores, Cassie, pensamos primero en lo que nadie consideraría, algo nos haría invisibles, y vamos a por ello. Cuando se den cuenta de que estamos tratando de escapar, lo primero que harán es ir a los lugares solos, donde sólo un cazador preparado iría en plan de fuga. —Rasca su cabeza, inquieto en el borde de la cama.

            —Entonces dices que debemos ir por la puerta principal—aseguro arrastrando las palabras. Carter asiente sin mirarme— ¡Pero eso es estúpido!

            —Por eso mismo, es estúpido y arriesgado y ningún cazador coherente lo haría. Así que ningún cazador se molestaría en siquiera revisar la entrada, ya que, estás en fuga con un cazador supuestamente preparado.

            Pienso en sus palabras y en su descabellado plan y aun así no entiendo cómo es que le hallo sentido. Es tan arriesgado pero a la vez inteligente, algo que jamás se me habría ocurrido.

            —De acuerdo—digo, sintiendo extrañas las palabras en mi boca—. Aunque a Vin se le ocurrió un plan más…

            La cabeza de Carter se mueve con rapidez en mi dirección recargada en la pared, mirándome debajo de sus pestañas claras.

        —¿Dijiste que Vin…?—Parpadea y sacude la cabeza—¿Ya planeabas una fuga con Vin?

        Titubeo un poco:

        —Sí, bueno…Planeamos algo parecido, aunque tenía pensado cruzar por donde dijiste que no se podía, así que no habría funcionado.

        —Pensaste en escapar sin siquiera decirme. Supongo que yo no entraba dentro de sus planes, ¿eh? —A pesar de que trata de no mostrarlo, puedo notar su mirada herida cuando aparta los ojos.

        Me siento mal y me siento peor por sentirme así. Pero trato de ignorar la indignación del chico y cojo la bolsa que traje de mi casa hace más de dos semanas. Con lentitud, recojo la ropa del suelo y de la mesa y las pongo en la bolsa. Hago lo mismo con los cuadernos y plumas que Lyla me ha regalado y, con cierta duda, termino por meter también El Libro de los Infiernos.

        Estoy cerrando la bolsa llena cuando oigo el golpe en la puerta. Es un golpeteo constante, que termina con un movimiento acelerado en la manija y un empuje a la puerta atrancada. Carter se incorpora, tenso, y noto que saca un cuchillo alargado de su cinturón.

        Me apresuro a apretar mi bolsa, y la cuelgo sobre mi hombro. Abrocho mi abrigo hasta el último botón y miro a Carter alarmada. Piensa lo mismo que yo. Vienen a matarme.

        Mátalos a todos.

        Justo cuando la puerta se abre de un portazo, Carter pone su arma en posición, y, al ver el rostro agresivo del cazador entrar en la habitación con un machete en manos, Carter ataca.

        Brutal.

        El cuchillo se clava en la frente sudorosa del hombre y deja resbalar los chorros de sangre por su rostro. Por unos segundos, todo permanece inmóvil, como estático, hasta que el tipo cae en el suelo, con los ojos abiertos y dejando un charco de sangre enorme debajo de él.