Gianna se había dado cuenta de que iba a tener problemas desde el mismo instante en el que había puesto un pie en la terraza.
No tendría que haberse embarcado jamás en aquella farsa de flirtear con Mike. Lo había hecho porque quería evitar una confrontación con Zayn Malik, pero no se le había pasado por la cabeza que Mike había bebido.
Desde luego, ahora tenía muy claro que así era. Sentía sus manos por todo el cuerpo, agarrándola de las caderas y apretándola contra su cuerpo de manera íntima.
Gianna había intentado zafarse de sus garras, pero era imposible luchar contra la fuerza de Mike.
-Eres mía y puedo hacer contigo lo que quiera.
La miraba con ojos enfebrecidos y Gianna sentía su aliento en la mejilla.
«¡No!», pensó.
Otra voz le hizo eco en voz alta.
-¿No la has oído? ¡Déjala en paz!
En un abrir y cerrar de ojos, otro hombre había agarrado a Mike y lo había estampado contra la pared, apartándolo de ella.
-¿Y tú quién eres para darme a mí órdenes?-se defendió Mike-. ¿Por qué iba a tener que hacerte caso?
Zayn no se lo pensó dos veces.
-Porque Gianna es mi chica -contestó-. ¡No es tu chica sino la mía!
-¿Cómo?
Gianna se encontró al instante entre dos fuertes brazos que la protegían y se dio cuenta de que dentro de la casa habían oído su grito y todo el mundo había salido al jardín e iba hacia allí.
-Oh, no.
Su esperanza de poder mantener todo aquel asunto en secreto se había desvanecido.
-Oh, sí.
Gianna se dio cuenta, por la voz, de quién era el hombre que había acudido tan dramáticamente en su ayuda.
-¡Tu!
Zayn Malik la miró muy serio.
-Yo -contestó-. ¿Quién iba a ser?
-Gianna-dijo Mike furioso-, ¿quién es...?
Pero Gianna ignoró a Mike, ya que estaba concentrada en mirar a Zayn con furia.
-¿Se puede saber qué te crees que estás haciendo?
-¡Me parece que esa pregunta te la tendría que hacer yo a ti! -contestó Zayn-. ¿Qué demonios estabas haciendo?
-Estaba... ¡Lo que yo estuviera haciendo no es asunto tuyo!
-¿No?
-¡Claro que no! -insistió Gianna dando un taconazo en el suelo para que quedara claro su enfado.
Estaba enfadada y humillada a la vez porque de nuevo estaba metida en un buen lío con Zayn Malik.
-¿Cómo te atreves a interferir?
-¿Cómo? ¿Acaso querías que te dejara con él? -se burló Zayn, señalando a Mike con desprecio-. ¿Y a éste es al que no le llego yo ni a la suela de los zapatos?
-Yo no dije... además... ¿cómo te atreves?
Gianna estaba confusa y apenas podía hablar con claridad. Lo único en lo que podía pensar era en lo que Zayn acababa de decirle a Mike.
«Gianna es mi chica. ¡No es tu chica sino la mía!».
-¿Cómo me atrevo a qué?
-¡A decir que soy tu chica! No lo soy. ¿Cómo te atreves?