Recuerdos del único amor II: En la boca del infierno

Capitulo 6

¿Qué me estaba pasando? Me comportaba como una niña escondiéndome de Jaison para así no encontrármelo por la calle y tener ese pequeño silencio incómodo. Llevaba escondida una semana ¿por qué me escondía si no sentía nada por él? Necesitaba que mi corazón respondiera a esa pregunta que llevaba tiempo rondando por mi cabeza, no podía hacerle eso a Steven, sentía que lo estaba engañando. ¿Engañando? No. Para que le estuviera engañando tendría que sentir algo por Jaison como mínimo y no lo sentía.

Lo mas maduro que pensé en hacer era huir lejos de ahí y despejarme un poco para poder aclararme y olvidar esa estúpida pregunta que estaba clavada en mi mente con mil clavos.

Huí a cualquier lado escondiéndome de él.

-Es muy peligroso que una niña esté sola en medio de la nada- habló un hombre.

-Se cuidarme.

-¿Seguro amor?

-Segura.

-¿Seguro?- repitió.

Me acerqué a él y empecé a oler su cuello como si eso le estuviera amenazando. Me acerqué a su oído esperando que lo que le digiera hiciera que me persiga así poder comer.

-Segura- le susurré en su oído.

Empecé a caminar y ese chico empezó a seguirme, lo llevé hasta un pequeño callejón que había por ahí cerca.

-No te asustes- mis ojos se volvieron negros al igual que lo de él.

Mordí su cuello saboreando su sangre como si cada gota que entrara fuera la última, no paraba de beber, cada vez quería mas. Lo empujé contra la pared dejándolo acorralado entre mis brazos para que no escapara. Un ruido llamó mi atención y me giré lo mas rápido que pude para ver quien era.

-¿Steven?- me sorprendí.

-Judit- sonrió.

-No sabes cuanto te...

-No te hagas esto- me interrumpió-eso- señaló a aquel chico- no mates por matar.

-No hay nadie que me de...- pausé- ¿haz venido a detenerme?

-Si.

-Te necesito mas que nunca y solo te preocupas por si mato a alguien.

-No quiero que te conviertas en alguien que después lamentes ser.

-Recuperé mi humanidad por ti.

-No es cierto.

-¿A qué te refieres?

-No lo hiciste por mi. Lo hiciste por ese hombre lobo.